La propiedad industrial, como su nombre lo indica, consiste en un derecho o facultad de poseer algo y poder disponer de ello dentro de los límites legales. En este caso particular, se refiere a todo aquello que incide en cualquier tipo de industria o comercio en su sentido más amplio. De este modo, encontramos que la propiedad industrial se refiere a derechos de carácter intangible, como las patentes de invención, los registros de modelos de utilidad, los diseños industriales, los esquemas de trazado de circuitos integrados, las marcas y los avisos comerciales, la publicación de nombres comerciales, la declaración de protección de denominaciones de origen e indicaciones geográficas, o la protección contra la competencia desleal.
Este tipo de derechos intangibles otorgan a su titular el derecho exclusivo de explotarlos y la posibilidad de otorgar autorizaciones a terceros. La administración del sistema de propiedad industrial está a cargo del IMPI.
El desarrollo económico de una nación está íntimamente relacionado con la propiedad industrial, la innovación y el desarrollo de nuevos productos creados por empresas nacionales, o bien, con la creación de marcas comerciales nacionales que identifican un origen empresarial, necesarias para el impulso y crecimiento de las regiones.
En este sentido, el Plan México resulta ser una estrategia de Desarrollo Económico Equitativo y Sustentable para la Prosperidad Compartida. La misión del plan es promover la relocalización, elevar el contenido nacional y regional, sustituir importaciones, relanzar el programa “Hecho en México”, crear empleos bien remunerados en los sectores de manufactura y servicios, incrementar la proveeduría local de mayor valor, y fortalecer el desarrollo científico, tecnológico y la innovación, entre otros.
De lo anterior, se desprende que la propiedad industrial está inmersa en varios ejes transversales de manera directa o indirecta. Por ejemplo, los signos distintivos serán necesarios para impulsar la industria y el comercio de los polos de bienestar y sectores estratégicos. En algunos casos, es fácil observar que algunas regiones están más adelantadas en cuanto al conocimiento de los derechos intangibles y, por tanto, han protegido más.
Se requiere fortalecer la propiedad industrial en nuestro país y lograr que los instrumentos legales existentes sean explotados para impulsar el desarrollo de las regiones. Esto puede ser medido a través de los resultados obtenidos en años anteriores respecto a los signos distintivos protegidos.