Morenistas al servicio de Rusia

3 de Febrero de 2025

Dolia Estévez
Dolia Estévez

Morenistas al servicio de Rusia

Dolia Estévez

Poco parece importarle a la injerencista Embajada de Rusia en México que el grupo conocido bajo el acrónimo BRICS, fundado por Vladimir Putin para desplazar al dólar como moneda hegemónica, haya sido rechazado sin rodeos por Claudia Sheinbaum. México no será parte del los BRICS, dijo la presidenta en octubre pasado al explicar que la prioridad de su gobierno es fortalecer los lazos con Estados Unidos y Canadá. “Si bien los BRICS buscan su expansión, México entiende que está demasiado ligado al proyecto de América del Norte”, me dijo Ryan Berg, analista del Centro de Estudios Estratégico Internacionales. Pero, como el enamorado que entre más lo rechazan más se enterca, Rusia está empecinado en enlistar a México circunviniendo al gobierno.

En el verano de 2024, el embajador Nikolay Sonfinskiy inauguró el capítulo mexicano del Centro de Integración y Cooperación de Rusia y América Latina (CICRAL) en la embajada rusa. Financiado por el Kremlin, CICRAL se dedica a impulsar a los BRICS entre la militancia joven de Morena. Damaris Hoyos Olivan, militante de Morena de 30 años, fue seleccionada presidenta del capítulo mexicano del CICRAL por Sonfinskiy. “Creemos firmemente en que nuestra generación tiene la tarea de aportar al proceso de construcción del mundo multipolar; que colaborar en la plataforma BRICS no sea sólo un sueño en cualquier país del continente”, escribió Hoyos en X. Carlos Calles Marquina, también militante de Morena, fue nombrado secretario general. En diciembre pasado moderó una conferencia virtual del CICRAL para resaltar la “importancia de los BRICS”.

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El activismo prorruso de estos y otros morenistas puede generar más problemas para Sheinbaum con Donald Trump que considera a los BRICS un bloque hostil. Trump amenazó el viernes pasado que impondrá aranceles del 100% a los países BRICS si crean una moneda que sustituya al “todopoderoso dólar”. En su última cumbre en la ciudad rusa de Kazán, en octubre pasado, los BRICS dieron a conocer una moneda en la que aparece la bandera mexicana al lado de otras de países del “sur global” que Rusia busca enlistar.

A fines de 2024, la flamante presidenta del CICRAL fue invitada a viajar a Rusia para una “inmersión cultural, política y social”. En San Petersburgo, asistió a un congreso sobre los BRICS y en Moscú se entrevistó con Sergei Ivanovich Kislyak, uno de los diplomáticos más astutos que data de la época soviética, ex embajador de Rusia en Washington durante una década y actual vicepresidente de la comisión de asuntos internacionales del Consejo de la Federación (senado). La inteligencia estadounidense lo describe como un hábil reclutador de espías. “Le expuse el trabajo que estamos impulsando para promover nuestra participación como organización en el bloque de BRICS”, escribió Hoyos en Instagram. La morenista además fue recibida por Sergey Nalobin, director del departamento de información y prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores. “No pude dejar pasar la oportunidad de contarle lo enojados que tenemos a los medios de comunicación mexicanos vendidos a los yankees, tanto así que nos hicieron un reportaje vía Latinus. Nuestra lucha contra la rusofobia en todo el continente comienza a tener frutos”, dijo en Instagram. Desde su cargo de director de la unidad de “diplomacia digital”, Nalobin fabrica las narrativas del ministerio y embajadas para redes sociales. La investigación de Latinus que Hoyos delató ante sus patrones en Moscú exhibe sus nexos con los rusos y documenta su participación y la de Carlos Calles como “brigadistas” en las campañas de Clara Brugada y Claudia Sheinbaum. Apasionada defensora de la dictadura de Nicolás Maduro, Hoyos viaja seguido a Venezuela. Recientemente se reunió en Caracas con una delegación de Rusia Unida, el partido de Putin que la inteligencia rusa compara con Morena.

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Tras una agresiva campaña en África, Asia y América Latina, los BRICS, que empezaron en 2009 con Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, han logrado reclutar a los Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Etiopia, Irán y Arabia Saudita, estos últimos cínicos violadores de los derechos humanos. Qué se puede esperar de un grupo dirigido por un invasor criminal de guerra. Los gobiernos represores de Venezuela, Cuba y Nicaragua han expresado interés en sumarse. Pero pese a su afinidad populista con éstos, Sheinbaum conoce bien las prioridades de México. Cambiar al dólar por la moneda espuria de los BRICS no es una de ellas. Otra cosa son los cuadros prorrusos de Morena.