Monopolio de la victoria. Morena y elecciones

26 de Diciembre de 2024

Carlos Graciano
Carlos Graciano
Politólogo por la Universidad Iberoamericana, consultor y estratega político, especializado en comunicación política electoral y gubernamental, ha sido conferencista internacional en la Cumbre Mundial de Comunicación Política y ganador de los Reed Latino Awards 2021, 2022, 2023 y 2024.

Monopolio de la victoria. Morena y elecciones

Carlos Graciano-opinion

Continuando con el análisis de los resultados en las elecciones 2024 a Gobernador en Jalisco, Morelos, Tabasco, Chiapas, Veracruz, Puebla, Yucatán, Guanajuato y la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, hay un punto de apreciación interesante. La constante es que donde Morena gana, lo hace por un amplio margen, mientras que donde la oposición gana, la diferencia es marcadamente más reducida, lo cual se entiende en un contexto nacional donde la fuerza política dominante es Morena. La excepción a esta observación fue el estado de Yucatán, donde la diferencia con la que ganó Morena, fue más reducida.

Como sabemos, Morena resultó victorioso en la Jefatura de Gobierno de Ciudad de México y en 6 entidades federativas. Por su parte, la coalición PAN-PRI-PRD ganó en Guanajuato y MC ganó en Jalisco. Pero lo importante aquí es por cuánto ganaron. Mientras que Morena tiene casos como Tabasco, Chiapas, Veracruz y Puebla donde ganaron de forma abrumadora, la victoria más amplia de la oposición fue en Guanajuato, donde la coalición PAN/PRI/PRD obtuvo 1,270,186 votos (51.25%), mientras que Morena obtuvo 1,012,297 (40.85%), esto es una diferencia de 10.4%.

SIGUE LEYENDO: Una victoria anunciada: gubernaturas y congresos

Por su parte, en Tabasco, Morena y sus aliados ganaron con 777,498 votos (80.46% de la votación), mientras que su más cercano rival fue el PRD con 66,195 votos (6.85%). Esto es una diferencia de 73.61% entre el ganador y el segundo lugar. En el caso de Chiapas, la victoria de Morena y sus aliados se alcanzó con 1,866,190 votos (79.29%), mientras que el segundo sitio lo tuvo la coalición PAN, PRI, PRD con 283,932 (12.06%), lo que da una diferencia de 67.23%.

En Veracruz, Morena ganó con 1,999,420 votos (58.32%), mientras que la coalición PAN/PRI/PRD obtuvo 1,096,318 (31.98%), dando una diferencia de 26.34%. En Puebla, Morena obtuvo 1,908,954 votos (59.52%), mientras que la coalición PAN-PRI-PRD-PSI logró 1,052,216 (32.81%), resultando en una diferencia de 26.71%. Esto nos muestra un escenario donde se podría pensar que existe una falta de competitividad en nuestro sistema de partidos. Por un lado tenemos partidos que existen orbitando alrededor de Morena, y por el otro tenemos partidos que no logran vencer a Morena, salvo en contados casos.

TE PUEDE INTERESAR: Crónica de una victoria anunciada: Análisis del proceso electoral 2024

Claro, podemos decir que las victorias en cada caso tienen una explicación simple: la preferencia de la gente. Si hiciéramos una comparación fantasiosa con el mundo del deporte donde llega a haber casos de talento excepcional, como en la era de Usain Bolt en las carreras de velocidad, o Michael Phelps en la natación, ¿a qué podríamos atribuir su abrumadora ventaja sobre sus competidores? ¿A una pizca de fortuna que los volvía simplemente superiores a los demás? ¿A una extensa investigación para conocer la mejor manera de desarrollar sus entrenamientos para hacer brillar al máximo sus mejores características y detonar todo su potencial? ¿A su constancia o determinación inquebrantables?

Sobre esa línea de comparación, ¿qué podríamos pensar respecto a la ola guinda en nuestro país? Morena gobierna 23 entidades federativas, incluyendo la Ciudad de México, el PAN es gobierno en 4 estados (Chihuahua, Aguascalientes, Guanajuato y Querétaro), el PRI en 2 (Coahuila y Durango), MC en 2 (Nuevo León y Jalisco) y el PVEM en San Luis Potosí. ¿Ustedes qué piensan? ¿Morena tiene una oferta tan universal para gobernar el 71% de las entidades federativas o los demás partidos no están identificando correctamente lo que pide la ciudadanía? Pero si es lo segundo, ¿qué pide la ciudadanía?