¿Luz al final del túnel?

9 de Febrero de 2025

Ramón Antonio Massieu Arrojo
Ramón Antonio Massieu Arrojo

¿Luz al final del túnel?

Ramon  Antonio Massieu

Ramon Antonio Massieu

A pocos días de iniciar la nueva legislatura, la Presidenta y la Secretaria de Energía presentaron los elementos principales que tendrá la legislación secundaria derivada de las reformas constitucionales aprobadas a finales del año pasado en materia energética. Se espera que dicha legislación sea presentada ante el Congreso de la Unión en la primera semana de febrero para iniciar su proceso legislativo.

El paquete de legislación incluirá la publicación de, al menos, seis nuevas leyes, con el fin de establecer las disposiciones que regirán (i) el sector eléctrico y de los hidrocarburos; (ii) la naturaleza, atribuciones y operación de Pemex y de la CFE; (iii) la naturaleza y atribuciones de la nueva Comisión Nacional de Energía, y (iv) la manera en que se planea implementar el proceso de transición energética en México, entre otros aspectos.

Durante la presentación, tanto la Presidenta como la Secretaria de Energía hicieron énfasis en los elementos y conceptos rectores de la legislación secundaria que se presentará para su aprobación. Estos han sido los mismos elementos y conceptos que han dado forma a la política energética que las últimas dos administraciones han impulsado, con el fin de darle un nuevo rumbo al sector, ya que, uno de los objeticos que se persiguen con estas reformas, es revertir el actual modelo energético que esta vigente a partir de la Reforma Energética de 2013.

La legislación secundaria se caracterizará, entre otras cosas, por buscar un modelo de planeación central, dirigido por el poder ejecutivo, a través de la Secretaría de Energía. Esta planeación, que se contrapone al actual modelo de libre mercado y competencia, busca que el Estado mexicano controle el desarrollo de la industria energética, y se manifestara a través de la toma de decisiones del Gobierno en temas como la instalación y retiro de centrales eléctricas y en el otorgamiento de permisos de generación de energía eléctrica o de exportación e importación de hidrocarburos, entre otros aspectos.

Asimismo, las nuevas leyes harán énfasis permanente en la preminencia que Pemex y CFE tendrán en la realización de actividades del sector energético, retomando un rol preponderante en la industria. Este modelo -que igualmente se contrapone con el modelo actual, basado en la creación de mercados competidos-, permitirá que CFE y Pemex realicen sus actividades sin estar sujetos a un grado de regulación tan estricto como el que planteo la Reforma Energética de 2013. Estas actividades no se considerarán monopolios.

Si bien esta nueva legislación plantea un cambio significativo con respecto al modelo energético que tenemos en la actualidad, dicha legislación será armónica con la política energética de esta administración. Esto, sin duda, resolverá un problema fundamental que a aquejado al sector energético desde hace ya mas de 6 años, que es la discordancia entre el marco jurídico aplicable, y la política energética impulsada por el Ejecutivo Federal. Este impasse ha representado un freno operativo y legal a todos los participantes de la industria (autoridades, operadores y usuarios), y ha impedido que el sector se desarrolle de la manera en que potencialmente lo puede hacer. Por tanto, el contar con un marco normativo que este alineado con la política energética de la actual administración permitirá que todos los participantes del sector tengan certidumbre sobre la manera y alcance en que pueden realizar sus actividades, lo cual, sin duda, propiciará un mayor desarrollo que el visto en los últimos años.