La transición (administrativa) energética

25 de Marzo de 2025

Ramón Antonio Massieu Arrojo
Ramón Antonio Massieu Arrojo

La transición (administrativa) energética

Ramon  Antonio Massieu

Ramon Antonio Massieu

Por fin se han publicado las nuevas leyes secundarias que implementaran las reformas en materia energética que se publicaron a finales del 2024. La Presidenta Sheinbaum eligió el emblemático 18 de marzo -día en el que se conmemora la expropiación petrolera- para firmar el decreto de publicación y entrada en vigor del paquete legislativo que da un nuevo rumbo a los sectores eléctricos y de hidrocarburos.

Además de las leyes sustantivas, esta reforma energética trae consigo un importante rediseño administrativo, pues las autoridades energéticas sufrirán cambios significativos, ya sea a través de una nueva naturaleza y/o estructura orgánica, o bien, por la modificación en sus mandatos. Un caso a destacar es el de los órganos reguladores que, hasta la semana pasada, eran la Comisión Reguladora de Energía y la Comisión Nacional de Hidrocarburos.

La reforma implica que, ya sea directa o indirectamente, la SENER concentrará las funciones de ambos reguladores. En el caso de la CRE, se crea la Comisión Nacional de Energía, órgano desconcentrado de la Secretaría de Energía para ejercer las atribuciones de regulación eléctrica y del midstream y downstream de los hidrocarburos. En el caso de la CNH, esta desaparece para ser absorbida por SENER, quien directamente ejercerá sus funciones.

A partir del 18 de marzo, se inició un periodo transitorio en el que la SENER y la CNE deberán de empezar a ejercer las atribuciones de los reguladores que, al día de hoy, se encuentran en vía de extinción. Para ello, deberán hacerse de los expedientes administrativos correspondientes a todos los tramites que eran sustanciados por la CRE y la CNH. En el caso de la CRE, la carga administrativa es inmensa, ya que se cuenta con miles de sujetos regulados.

El resultado de este periodo transitorio es incierto, ya que existen dudas sobre la capacidad operativa de las nuevas autoridades para asumir esta importante labor, pues las estructuras de la CRE y la CNH no fueron íntegramente transferidas a SENER y a la CNE, sino que sufrieron importantes recortes que podrán, por un lado, ralentizar los procesos administrativos, y por otro, impactar la calidad en la que se resuelven los tramites -al menos en el corto plazo-, pues los funcionarios de los órganos reguladores se caracterizaban por su pericia técnica y su larga experiencia en el sector.

Este periodo transitorio también esta inyectando un alto grado de incertidumbre a un sector altamente dinámico, que requiere una interacción permanente con las autoridades. Considerando que los trámites correspondientes a ambos reguladores se verán pausados por un espacio de noventa días, será interesante ver la forma en que las autoridades administrativas del sector atienden las solicitudes e inquietudes de las empresas en las próximas semanas, al mismo tiempo que internamente se organizan para el ejercicio de sus nuevas funciones.

En este sentido, será fundamental que las nuevas autoridades energéticas aceleren, en la mayor media posible, su funcionamiento y el ejercicio de sus atribuciones, con el fin de que los participantes de la industria energética puedan tener certidumbre en sus actividades.