Las plataformas electorales de Donald Trump y Kamala Harris difieren significativamente en las propuestas que involucran a inmigrantes y la economía, y más todavía si se considera el impacto de los migrantes en el desarrollo económico de Estados Unidos.
Por un lado, la actual vicepresidenta y abanderada del Partido Demócrata de Estados Unidos, Kamala Harris, ha dejado en claro que si gana las elecciones su administración no sólo continuaría, sino ampliaría el apoyo a la economía de los migrantes.
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Esto, dice la candidata, sería en tres ejes principales: planes para reducir los costos de vida, incluyendo vivienda, comida y gasolina; acceso amplio a atención médica a bajo precio y seguros para proteger a personas con condiciones preexistentes; y una ampliación al vital Crédito Tributario por hijos. Si bien estas propuestas van dirigidas a las familias estadounidenses de bajos recursos en general, Harris ha insistido que son los inmigrantes quienes más necesidad tienen de recurrir a este tipo de apoyos, y entre ellos, los latinos e hispanos.
En cuanto a los emprendedores, Harris busca empujar la misma agenda de la administración Biden de fomentar los créditos para empresarios de minorías. En este caso, los latinos son quienes más han levantado la mano para recibir apoyos por hasta 20 mil dólares y esto se nota: los latinos, dice un estudio del Centro de Emprendedores de la Universidad de Stanford, son los que más empresas nuevas fundan, a pesar de que en casi cualquier otro ámbito enfrentan una muy marcada subrepresentación.
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En este sentido aplica otra propuesta de Harris para fundadores y emprendedores: deducciones fiscales en apoyo de la puesta en marcha de negocios. Esta medida implica descuentos y condonaciones de entre cinco mil dólares y 50 mil dólares. Asimismo, la demócrata promete continuar con la política de Biden de ampliar la base de contratos federales a pequeños negocios. Este tema ha causado fricciones entre el gobierno y los líderes empresariales hispanos.
En una entrevista hace pocos meses, Ramiro Cavazos, presidente de la Cámara Hispana de Comercio de Estados Unidos, me decía que, aunque hay casi cinco millones de negocios cuyos dueños son de la comunidad, mismos que aportan casi un billón de dólares a la economía del país, no reciben un trato justo a la hora de emprender negocios con el gobierno.
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Biden ha respondido a ello con una política más justa de contratos por parte del gobierno federal a Pymes latinas. Asimismo, de acuerdo con Isabella Casillas Guzmán, presidenta de la Administración de Pequeñas Empresas de Estados Unidos, este vital sector de la economía del país pasa por un boom generado, en gran parte, por “fundadores, dueños de negocios e innovadores hispanos”.
Trump: todo con los grandotes
Por su parte, Donald Trump ha optado por hablar de apoyos a grandes corporaciones bajo la lógica de que la reducción de impuestos y la desregulación a empresas tipo Fortune 500 estimularían el crecimiento económico.
Sin embargo, su enfoque no se centra específicamente en las empresas de inmigrantes, lo que ha llevado a críticas sobre cómo sus políticas afectan a las pequeñas empresas y a los emprendedores latinos.
En cuanto a los inmigrantes, Trump no ha mencionado apoyos específicos para emprendedores, lo cual no extraña dada su retórica antiinmigrante en la que domina la amenaza de emprender deportaciones masivas.
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Su énfasis en la seguridad fronteriza y la deportación, podría crear un ambiente hostil para los inmigrantes y sus negocios. Por esta razón, muchos en la comunidad empresarial temen que estas políticas obstaculicen el crecimiento y la estabilidad de las empresas fundadas por inmigrantes.
En resumen, mientras Trump se enfoca en políticas que favorecen a las grandes corporaciones sin un apoyo específico hacia las empresas de inmigrantes, Harris propone un enfoque más inclusivo que busca empoderar a los emprendedores latinos y mejorar las condiciones económicas para las comunidades inmigrantes.
Adiós Toro
La semana pasada fue especialmente dolorosa para los millones de aficionados al beisbol a ambos lados de la frontera. Mientras los Dodgers de Los Ángeles se preparan para enfrentar a los Yankees de Nueva York en la Serie Mundial, se dio el fallecimiento de Fernando Valenzuela, el legendario Toro de Etchohuaquila, a los 63 años.
Además de su espectacular carrera deportiva, con hitos como ganar el Cy Young y el premio al Novato del Año en su primera temporada en las Grandes Ligas, Valenzuela tuvo un sinnúmero de triunfos dentro y fuera del diamante.
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En específico, se recuerda toda su labor para apoyar el avance de los latinos en California y en todo el país. Justo en 1981, en su primera temporada, Valenzuela se reunió en la Casa Blanca con el entonces presidente Ronald Reagan y su contraparte mexicana José López Portillo.
Fruto de esa “cumbre” en Washington fue la reforma migratoria que se promulgó cinco años después por la que se concedió amnistía a millones de inmigrantes indocumentados. De acuerdo con Los Ángeles Times, Valenzuela “sensibilizó” a Reagan en este tema, creando una marca adicional a la “Fernandomanía”: el “factor Fernando” en temas migratorios.
