Infraestructura y desarrollo: perspectivas para México y Yucatán en 2025

7 de Enero de 2025

Víctor J. López
Víctor J. López
Abogado internacional mexicano, socio fundador de Sánchez-Labrador & López Martínez S.C. (SLLM) y actualmente Representante del Gobierno del Estado de Yucatán en la Ciudad de México. La firma es reconocida en América Latina por su enfoque en innovación, inversión extranjera y emprendimiento. Con una amplia trayectoria en el sector público y privado,Es miembro de la Barra Internacional de Abogados, miembro de la junta directiva de la Asociación de Abogados México-Estados Unidos y del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales.

Infraestructura y desarrollo: perspectivas para México y Yucatán en 2025

victor j. lópez

El 2025 marca el inicio de una etapa de consolidación y avances tangibles para México y, particularmente, para Yucatán. En los últimos años, México se ha posicionado como un destino líder en inversión extranjera directa, gracias a una política de desarrollo consistente, orientada al fortalecimiento de la infraestructura estratégica y a la estabilidad económica. Este enfoque proyecta una imagen de certidumbre, crucial en un entorno global caracterizado por la incertidumbre y la competencia entre economías emergentes.

La transición entre los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum ha enviado un mensaje claro de continuidad en las políticas públicas. Esta consistencia en la visión nacional debe consolidar la confianza de inversionistas nacionales y extranjeros. México no sólo propone grandes obras, sino que también las ejecuta, los proyectos de infraestructura emblemáticos de los últimos años no solo han sido completados, sino que ahora están en una fase de expansión y consolidación. Este mensaje de continuidad,estabilidad y capacidad de ejecución ha fortalecido la confianza de los mercados internacionales, que ven en México un país comprometido con la materialización de sus proyectos estratégicos.

En este contexto nacional, el estado de Yucatán emerge como un ejemplo de cómo la continuidad en la política de país, busca ser entendendida, adaptada y amplificacada a nivel regional. Con el inicio del Plan Renacimiento Maya, liderado por el gobernador Joaquín Díaz Mena, el estado pretende posicionarse como un polo de desarrollo que combina infraestructura de alto impacto con una visión de justicia social y prosperidad compartida.

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Uno de los pilares de este plan es la modernización del Puerto de Progreso, respaldada por una inversión histórica de 7,900 millones de pesos anunciada de manera conjunta por la Presidenta y el Gobernador a finales del año pasado. Este proyecto debe comenzar su ejecución en 2025, marcando un hito en la transformación logística del estado. Su desarrollo busca posicionar a Progreso como uno de los seis puertos estratégicos de México, e integrarlo plenamente al corredor logístico nacional, conectándolo al Tren Maya y al Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.

De igual forma, en 2025, se prevé el inicio de las obras para la conexión del Tren Maya con el Puerto de Altura de Progreso, una etapa crucial que transformará al tren en una infraestructura integral al incorporar servicios de carga además de transporte de pasajeros. Este avance consolidará a Yucatán como un destino turístico y económico de clase mundial, al tiempo que fortalecerá su papel en las cadenas logísticas regionales y globales.

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El reto para México en 2025 será el de mantener un entorno estable frente a desafíos globales como la incertidumbre geopolítica. En este contexto, la consolidación de proyectos de infraestructura como parte de una estrategia integral de desarrollo, será clave para reforzar la imagen de México como un país confiable para la inversión a largo plazo.

Por ello, Yucatán no sólo forma parte de esta política nacional, sino que el avance en la ejecución de la infraestructura proyectada será un reflejo importante de la efectividad y alcance del plan nacional. Este progreso, no sólo medirá el éxito de las estrategias implementadas, sino también su capacidad para adoptar la visión nacional y traducirla a los contextos estatales.

El 2025 representa una oportunidad única para que Yucatán sea un ejemplo de cómo un modelo de desarrollo regional puede consolidarse mediante la colaboración efectiva entre los niveles federal y estatal. La alineación entre las políticas nacionales y las estrategias locales, sumada al inicio de proyectos de infraestructura emblemáticos, posiciona al estado como un factor clave que aportará al fortalecimiento económico y social de todo el país.