El Informe de Riesgos Globales 2025: Un Mundo al Borde del Abismo
El Foro Económico Mundial acaba de publicar su vigésimo Informe de Riesgos Globales, y el panorama que dibuja es francamente alarmante. Lejos de avanzar hacia un mundo más estable y cooperativo, nos dirigimos a toda velocidad hacia un escenario de creciente fragmentación y conflicto.
Un Futuro Sombrío
El pesimismo impregna cada página del informe. Más de la mitad de los expertos consultados anticipan un entorno global inestable en los próximos dos años. Y la perspectiva empeora al mirar una década hacia adelante, con un 62% previendo tiempos turbulentos o tormentosos. ¿Qué ha llevado a este sombrío pronóstico? La lista de amenazas es larga y preocupante:
- El conflicto armado entre estados emerge como el mayor riesgo inmediato, reflejando las crecientes tensiones geopolíticas.
- Los eventos climáticos extremos se mantienen como una preocupación constante, recordándonos que la crisis climática no da tregua.
- La desinformación y la polarización social amenazan con desgarrar el tejido mismo de nuestras sociedades.
Un Mundo Dividido
Pero quizás lo más alarmante es la creciente fragmentación del orden internacional. El 64% de los encuestados cree que nos dirigimos hacia un orden multipolar o fragmentado, donde las potencias regionales competirán por establecer sus propias reglas.
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Esta fragmentación no es solo geopolítica, sino también económica y tecnológica. Las tensiones comerciales, las sanciones y las barreras a la inversión amenazan con balcanizar la economía global. Mientras tanto, la carrera tecnológica entre potencias rivales crea el riesgo de un “telón de silicio” que divida al mundo digital.
El Papel de México
En este panorama turbulento, México emerge como un actor clave cuya estabilidad y desarrollo tienen implicaciones significativas tanto para la región como para el equilibrio global.
Como puente entre América del Norte y América Latina, nuestro país juega un papel crucial en la estabilidad regional. La forma en que manejemos nuestros desafíos internos - desde la seguridad hasta la desigualdad - tendrá un impacto que reverberará mucho más allá de nuestras fronteras.
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Además, nuestra posición geoestrategica nos coloca en una encrucijada única. Con vínculos económicos profundos tanto con Estados Unidos como con China, México tiene el potencial de ser un mediador clave en las crecientes tensiones entre estas superpotencias.
Un Llamado a la Acción
El informe es una llamada de atención urgente. Los riesgos que enfrentamos son complejos e interconectados, y ningún país puede abordarlos por sí solo. Se necesita una acción coordinada y decidida a nivel global.
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Para México, esto representa tanto un desafío como una oportunidad. Tenemos la oportunidad de posicionarnos como un líder regional y un puente entre diferentes realidades económicas y culturales. Pero para ello, debemos abordar nuestros propios retos internos y fortalecer nuestras instituciones democráticas. El futuro que describe el informe no está escrito en piedra. Con liderazgo visionario y cooperación internacional, aún podemos cambiar el rumbo. Pero el tiempo se agota. La pregunta es: ¿estaremos a la altura del desafío?
