El mundo en guerra comercial

7 de Abril de 2025

Luis M Cruz
Luis M Cruz

El mundo en guerra comercial

luis m cruz

1. El presidente Donald Trump declaró la guerra comercial por la aplicación de su plan arancelario, en lo que denominó el “día de la liberación” de Estados Unidos “de los abusos de aliados y adversarios”. En realidad, vendría siendo una liberación de los compromisos con el resto del mundo, un mundo que los propios Estados Unidos perfilaron a imagen y semejanza conforme se dio su ascenso en el escenario mundial. Cuestión de recordar que tras la Primera Guerra Mundial, el presidente Woodrow Wilson propugnó en Versalles por la Liga de las Naciones, la cual fracasó en sus propósitos de evitar otra gran conflagración, pero al concluir la Segunda Guerra Mundial, volvieron sobre el tema para crear ahora la Organización de las Naciones Unidas en donde los países formalmente constituidos, figurarían para establecer las bases de un orden internacional basado en el reconocimiento de fronteras, el respeto mutuo y la interdependencia, contando con las cinco potencias “vencedoras” como garantes: Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, la URSS y China, integrantes permanentes con derecho a veto del Consejo de Seguridad.

PUEDES LEER: Golpe avisa estanflación

2. Posteriormente, tras la Guerra Fría, los Estados Unidos emergieron como la gran superpotencia hegemónica, incorporando derechos humanos, democracia y cooperación como agregados a su supremacía. Sobre estas bases el mundo se desarrolló y creó cadenas de valor y de producción globales, que serían puestas a prueba en sendas crisis internacionales, una geopolítica al colapsar la Unión Soviética en 1991, otra financiera global en 2008 y la pandemia de 2020 (Covid19), que mostraron qué tanto el resto del mundo se ha desarrollado y diversificado. El pretendido “Siglo Americano” visualizado para el Siglo XXI se fue achicando, pues tanto China como Rusia disputan el resurgimiento, a la vez que el propio Trump está obligando a Europa a asumir roles propios, como no había sucedido desde la Segunda Guerra Mundial.

3. Todos los analistas coinciden en que pretendiendo hacer grande a Estados Unidos otra vez, en realidad se estará perfilando un mundo dividido en bloques regionales en equilibrio o conflicto entre sí, en el cual los pesos geoestratégicos cuentan más que el orden internacional de la ONU y los organismos multilaterales, por ahora hechos a un lado por el nuevo activismo de las potencias. Quizá pronto en la casa del tío Trump dirán que el FMI y el Banco Mundial ya no les son funcionales, asestando otro golpe a la estabilidad internacional.

4. Tal es lo que está en juego en el pretendido “día de la liberación” de los Estados Unidos. Los aliados le habrán perdido la confianza a Estados Unidos, y sus adversarios le habrán tomado la medida, pues ávido de protagonismo, estarán abonando a sus fines tanto en Ucrania y el debilitamiento y contención de la OTAN, como en el IndoPacífico, en donde China y Corea del Norte ponen a prueba la capacidad de contenerles, con unos Estados Unidos empeñado en cobrarle a todos por la seguridad en el barrio en algo que más bien parece extorsión que protección.

PUEDES LEER: Aranceles y ajuste

5. México resulta ser el país más vulnerable a los aranceles, tanto por su integración económica y el enorme peso del comercio exterior en el PIB (80% de exportaciones a Estados Unidos), como por la lejanía con otros potenciales mercados y la insuficiencia del consumo interno. No obstante haber logrado un trato preferencial, resistir puede ser nuestra mejor oportunidad, buscando asimilar el golpe, que podría ser en cualquiera de dos sentidos: el primero, lograr amortiguar el efecto mediante un ajuste al gasto e inversión públicas para apoyar cierta reconversión industrial y el consumo de las familias; o bien, dado que el país no dejará de existir, patear el bote y llevar el asunto a la revisión del Acuerdo Trilateral (antes TLCAN y ahora TMEC) si es que sobrevive para discutir y establecer los aranceles mutuos a aplicar o no, si dentro del espíritu del Libre Comercio (aranceles cero) o bien, en el espíritu del comercio controlado, con aranceles recíprocos.

PUBLICIDAD