Con motivo del Día de la persona diplomática mexicana, el canciller Juan Ramón de la Fuente en una ceremonia en la Cancillería, entregó condecoraciones al personal del Servicio Exterior Mexicano de carrera (SEM), al cumplir 25 años de labores. Dicho día se celebra cada 8 de noviembre, ya que en esa fecha de 1821 se creó la Secretaría de Estado y del Despacho de Relaciones Exteriores e Interiores.
Con este mismo motivo, la Asociación del Servicio Exterior Mexicano (ASEM), presidida por el embajador David Nájera, en sus instalaciones de la colonia Roma, entregó las preseas “Alfonso García Robles” a varios agremiados. En representación del canciller mexicano asistió Roberto de León, Jefe de la Unidad de Proyección para la Diplomacia, Política Exterior y Organización Internacional, en tanto que la embajadora Dolores Jiménez pronunció palabras sobre el oficio diplomático, ajeno a la estridencia y el reflector, sigiloso y efectivo en la prevención de conflictos diplomáticos, aseveró.
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La ASEM se fundó en 1955 y ha sido un valioso instrumento de apoyo a sus agremiados, promotor de iniciativas de ley del servicio exterior y promotor de un diálogo respetuoso con la Secretaría de Relaciones Exteriores y otras instancias de gobierno, académicas y privadas.
Por su parte, en un céntrico hotel de la Ciudad de México, la generación 1974-1978 de la carrera de Relaciones Internacionales, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, celebró cincuenta años, de la cual emergieron diplomáticos e internacionalistas para la academia y los sectores oficiales y privados, quienes recibieron de los organizadores un reconocimiento alusivo a esa fecha.
En la cancillería, el canciller reconoció las valiosas contribuciones de las mujeres diplomáticas y anunció un concurso público de ingreso al SEM con perspectiva de género, en el cual por cada hombre ingresarán dos mujeres, a la vez que reconoció el trabajo de los diplomáticos mexicanos a favor de los intereses del país.
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El canciller ha anunciado importantes nombramientos en la SRE, ratificando a la embajadora María Teresa Mercado en la Subsecretaría de Relaciones Exteriores, diplomática de carrera, estuvo en la embajada en Bolivia cuando México asiló a Evo Morales en 2019 y a Raquel Serur, como Subsecretaria para América Latina y el Caribe, estuvo en la embajada en Ecuador, cuando se produjo el conflicto diplomático mexicano con ese país.
Roberto Velasco fue ratificado en la Unidad para América del Norte; Javier Ochoa, en Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, formó parte de la Misión de México en la ONU, cuando el titular era el actual canciller; Pablo Arrocha, también cercano al canciller, fue designado Consultor jurídico; y Jorge Islas, cónsul de México en Nueva York, del equipo del canciller, señalado de mal trato al personal, quien fue nombrado y se vio obligado a desistir de un nuevo cargo en la recién creada Coordinación General de Consulados por esa razón. Por su parte, la presidente mexicana ratificó como embajador en Estados Unidos a Esteban Moctezuma.
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Previamente, De la Fuente había invitado a reflexionar sobre el servicio exterior que se necesita en la actualidad y de cara al futuro, así como sacudir prácticas que se han vuelto obsoletas y revisar con rigor y objetividad los métodos de trabajo. Y en verdad, el canciller tendrá un arduo trabajo ante el imperativo de reorientar la política exterior del sexenio anterior, ideologizada y carente del interés nacional del país y un servicio exterior de carrera abandonado y desplazado, incluso, amenazado y conminado a jubilaciones anticipadas de varios embajadores de carrera, por un excesivo y descuidado nombramiento de embajadores políticos, la mayoría aún en funciones y que responden a los intereses y simpatías personales del presidente anterior. Será necesario cerrar esa página en función de un servicio exterior profesional.
