El 2024 fue sin duda un año que marcará el rumbo de México en los próximos años. La reforma al poder judicial, así como a los órganos autónomos es sin duda, desde una perspectiva liberal un daño al fortalecimiento de instituciones autónomas, indispensables para una calidad democrática. Pero esta situación no fue única de México. En todos los países que celebraron elecciones este 2024, quizás el concepto que más se puso en duda fue el de “democracia”.
Este año, la Fundación Friedrich Naumann, que trabaja en distintos países alrededor del mundo promoviendo la libertad individual, buscó a través de una campaña global #Up4Democracy revalorizar el concepto de la democracia a través de proyectos que se realizan en las distintas oficinas. En el caso de México, durante 2024 a través de nuestras actividades buscamos reunir a personas de distintas ideologías para generar diálogos.
En Chihuahua, Durango y Chetumal realizamos tres mesas donde funcionarios públicos, emprendedores, representantes del sector privado y asociaciones de emprendimiento dialogaban sobre los caminos para que en México existan más empresas, así como el apoyo que deberían recibir del gobierno. La mayor parte de los emprendedores hacían notar la alta burocracia, baja agilidad de las ventanillas digitales, y por supuesto que, al emprender el primer año, además de los costos fijos, costos asociados a inseguridad, no hay una condonación de impuestos. Los costos resultan altísimos, y muchos pequeños empresarios operan en pérdidas ante el aumento de los costos relacionaos con la inseguridad. Ante ello, existe apertura desde los gobiernos para poder agilizar los trámites y generar más apoyos como créditos, pero cerrando 2024 aun no existen mayores incentivos en la legislación federal.
En cuanto al tema de migración que será crucial para el mundo y México a partir de la llegada de Donald Trump al poder, realizamos el foro de ciudades interculturales con Sin Fronteras IAP en el que el enfoque de 2024 fue la transformación y apropiación de espacios públicos para regenerar el tejido social. Esta perspectiva poco estudiada desde los estudios de migración resulta crucial pues los espacios públicos como la calle y las plazas, son áreas donde las personas en contexto de movilidad llegan por primera vez y la percepción de la población local puede cambiar negativa o positivamente al notar las transformaciones de los espacios públicos. De ahí, la importancia de generar espacios inclusivos con interacción positiva entre todas las personas sin importar su origen o condición económica. En México solo hay dos ciudades interculturales reconocidas por el consejo de Europa, la Ciudad de México y Guadalupe, en Nuevo León. Tal vez el 2025 sea el momento clave para que más ciudades, ante la eminente crisis que se avecina, decidan apostar por marcos interculturales y la mejora de sus espacios públicos.
Estos son algunos ejemplos de cómo desde la práctica, podemos generar un diálogo entre distintas personas donde se respete la libertad de cada una y se viva de manera práctica el valor de la democracia encontrando consensos entre distintas perspectivas. Con sus 36 años en México, la Fundación Friedrich Naumann buscará en 2025 seguir generando espacios donde podamos reconocer el valor de la democracia y promover la libertad de las personas.
