Coordinación sin subordinación

13 de Febrero de 2025

Jorge Muñoz
Jorge Muñoz

Coordinación sin subordinación

Columna Jorge Muñoz

“Cuando el presidente Theodore Roosevelt anunció su corolario a la doctrina Monroe, declaró solemnemente que consideraba las intervenciones futuras (de EUA a otros países) como una carga y una responsabilidad”, escribió J. William Fulbright en su libro “La arrogancia del poder” para ejemplificar un aspecto fundamental de la política exterior norteamericana que consiste en justificar con buenas intenciones la intervención (armada, política o económica) en el desarrollo de países más débiles que éste, sin tener en consideración los efectos que ello tiene en la gente que pretenden ayudar, a la cual, luego culpan por los malos resultados de las acciones llevadas a cabo en virtud de esa “carga” y esa “responsabilidad”, tal como ocurrió en Vietnam y en Afganistán.

En el caso de México, pareciera haber un renovado interés por parte de algunos miembros de la Casa Blanca por “liberar” a México de la amenaza que representa el narcotráfico.

Aclaro que sí, el narcotráfico y el poder no institucional que tiene representan un mal que padecemos como sociedad, pero eso no significa que alguien que no lo vive y no lo entiende puede o debe tomar acciones en nuestro territorio para “atender” el problema.

El día lunes 10 de febrero el presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump, firmó una orden ejecutiva en el que se le solicitaba al Departamento de Justicia emitir una recomendación e iniciar un proceso para catalogar a los cárteles de la droga mexicanos como organizaciones terroristas.

En este caso, la buena intención con la que buscan justificar la medida consiste en la protección de la salud de los estadounidenses, víctimas de una epidemia de drogadicción, de la venta de Fentanilo que hacen los cárteles mexicanos.

Al denominar a los cárteles como organizaciones terroristas, el gobierno norteamericano está declarando que la existencia de esos grupos es una amenaza para su seguridad nacional, y como tal requiere ser atendida con un tipo de métodos y estrategias que, a la fecha, no han sido utilizadas contra ciudadanos mexicanos, ni en territorio nacional.

Entre dichas estrategias sobresalen la intervención militar (ya sea quirúrgica o generalizada) y sanciones a instituciones y personas que participen en actividades financieras y económicas relacionadas con el grupo terrorista.

Asimismo, el presidente ha dicho varias veces que existe una alianza entre el gobierno mexicano y los grupos de la delincuencia organizada, lo cual pondría al partido en el poder en una posición incómoda por la sospecha de una supuesta colaboración entre éste y los cárteles de la droga para llevar a cabo actividades económicas y financieras mutuamente redituables, ya sea a través de apoyo electoral o grandes sumas de dinero..

En otras palabras, interpretando las declaraciones de Trump sobre la presunta alianza de MORENA con el narcotráfico y la intención de declarar a los cárteles como organizaciones terroristas, podríamos encontrarnos ante un cambio en la relación entre los gobiernos de ambos países, reduciéndola a un tema de legitimidad por un lado y de fuerza por el otro, anulando la posibilidad de cooperación sin subordinación (en este o en cualquier otro tema) e intentando meter al Estado Mexicano directamente en la esfera de poder imperial de EUA sostenido a través de la fuerza, en virtud de la salubridad de los estadounidenses.