¿Conviene creerle a Trump?

23 de Enero de 2025

Simón Vargas
Simón Vargas

¿Conviene creerle a Trump?

simon vargas
“El mayor mal es el gobierno ilimitado”.
Friedrich Hayek

Probablemente, los siguientes días encontremos muchas publicaciones y reflexiones sobre lo sucedido el pasado 20 de enero, fecha que, quizá con el paso de los años podría convertirse en un momento significativo, no sólo para la viva política de las y los estadounidenses sino también para gran parte del mundo.

El regreso de Donald Trump, no podría catalogarse como inesperado, hay que reconocer que la campaña de los demócratas nunca logró despegar, contrario a todas las opiniones Joe Biden se negó a declinar el liderazgo y se convirtió al final en un peso que hundió el proyecto que tarde comenzó a capitanear la ex vicepresidenta Kamala Harris.

Desde el inició de su campaña Trump se caracterizó por usar un tono agresivo y beligerante, proclamó amenazas que dejaron de ser eso para convertirse en decretos firmados apenas concluyó la ceremonia de investidura. Debemos admitir que, aunque muchos analistas aseguraron que una vez que fuera el presidente número 47 de Estados Unidos se alejaría un poco del matiz hostil que caracterizó su regresó, esto no ha sucedido y probablemente no sucederá.

Durante su primer día firmó cerca de 26 órdenes ejecutivas, además rescindió 78 firmadas por su predecesor, entre las que han causado más controversia se encuentran: Designar a cárteles como organizaciones terroristas, declarar emergencia nacional en la frontera con México, retirar a EE. UU del acuerdo de París y de la OMS, negar ciudadanía a hijos de migrantes indocumentados nacidos en EU, restaurar la política de “Quédate en México”, la detención inmediata de entradas ilegales, entre otras.

A lo anterior hay que aunar que el martes 21, Trump, autorizó el inicio de redadas para capturar migrantes en lugares que habían sido considerados como protegidos tales como escuelas, iglesias y hospitales; incluso el Departamento de Seguridad Nacional revocó una directriz de la Administración Biden que instruía a las autoridades migratorias a evitar redadas en estos lugares o cerca a ellos.

Trump llegó con una actitud y una presidencia radical, pero además, no podemos olvidar que sus amenazas no pueden, ni deben ser descartadas, incluso fueron seriamente consideradas por los grupos terroristas de Oriente Medio a quienes les afirmó a través de Truth social en diciembre pasado que:“ si los rehenes no son liberados antes del 20 de enero de 2025, fecha en la que asumiré orgullosamente el cargo de Presidente de los Estados Unidos, desataré un INFIERNO en Oriente Medio y para los responsables que perpetraron estas atrocidades contra la Humanidad”.

Casi un mes después de las declaraciones de Trump, se logró un cese al fuego de 42 días y un acuerdo que propició que un día antes de la toma de protesta, el domingo 19 de enero, se liberaran tres rehenes israelíes y 90 prisioneros palestinos; es decir, incluso los radicales grupos de Oriente Medio de una u otra manera se han alineado a las peticiones del Presidente de Estados Unidos, hoy la nación más poderosa.

El discurso de investidura no dejó lugar para las dudas, nuestro país será uno de los más afectados y un objetivo para la política radical de Trump; fue aplaudido de pie por los asistentes cuando mencionó las medidas a tomar en la frontera y la apertura a una posible intervención en México; en pocas palabras fue respaldado por la élite política, militar, de inteligencia y empresarial que asistió a la ceremonia.

Ya no deberíamos continuar creyendo que estará abierto al diálogo o que respetará nuestra soberanía, pero sobre todo se tiene que considerar que la cooperación podría verse en una situación crítica, por lo que la respuesta a la pregunta que da título a este artículo es: SÍ.

Hoy en México requerimos hacer una reflexión seria, consciente y basada en la realidad, y principalmente se deben implementar acciones, porque Trump no está simplemente amenazando, se encuentra convencido de sus ideales porque el considera que es su deber que Estados Unidos vuelva a ser grande.