Lo peor que puede ocurrir en nuestro país, es que sus gobernantes guarden silencio cómplice cuando la violencia inunda sus calles y el crimen se apodera de la tranquilidad de la gente.
Este es el escenario que viven a diario habitantes de los municipios de Apulco y Nochistlán, en Zacatecas.
En medio del escándalo nacional que surgió por los presuntos vínculos que existen entre el alcalde Mauro Jáuregui con líderes del Cártel Jalisco Nueva Generación, que le llevó a ser desaforado y destituido del cargo, hasta hoy el gobernador de Zacatecas, David Monreal Ávila, no ha dicho ni una palabra que le dé tranquilidad a la ciudadanía de que están haciendo todo lo posible para evitar que el crimen organizado se filtre en los municipios zacatecanos.
El gobernador y su gabinete de seguridad viven en su burbuja de cristal creyendo que ha dado buenos resultados en la materia, cuando en los hechos, sino fuera porque existe un campamento de la Guardia Nacional y el Ejército mexicano, Apulco y Nochistlán seguirían siendo el oasis de Gerardo González Ramírez, alias “El Geras”, “El Güero” o “El Apa”, presunto líder del Cártel Jalisco Nueva Generación en los límites de Zacatecas y Jalisco. El Geras es el principal generador de inestabilidad social y violencia en esta zona del país.
David Monreal no dice ni una palabra de este presunto delincuente, aun cuando la Fiscalía General de la República ofrece una recompensa de 500 mil pesos a quien proporcione información sobre este líder criminal.
Mientras que el gobernador de Zacatecas guarda silencio cómplice, el CJNG logró colocar en la alcaldía de Apulco a uno de los suyos para tocar el control no sólo de la administración municipal, sino también del presupuesto público y operar a sus anchas en sus fechorías.
Estos gobernantes de quinta salieron a informar que emitieron una alerta internacional de Interpol para dar con el paradero y ubicación del ex alcalde prófugo Mauro Jáuregui, cuando la misma gente lo ha visto ahí en Apulco y Nochistlán paseando como sino nada pasara porque sabe que no hay autoridad estatal que pueda aprehenderlo, pues ha comprado a billetazos su silencio y complicidad para evitar ir a la cárcel por los delitos de homicidio y asociación delictuosa.
Y qué decir del nuevo presidente municipal de Apulco, Israel Ramírez Iñiguez, quien es investigado por el Gobierno federal.
Actualmente, hay un equipo de élite de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, que ya trabaja de manera coordinada con la Fiscalía General de la República en una investigación que involucra a ambos personajes políticos.
Trabajos de inteligencia arrojan que Mauro Jauregui, es uno de los hombres más cercanos de “El Geras” en Apulco; mientras que a Israel Ramírez Iñiguez, lo investigan por su posible involucramiento con el mismo líder criminal, pero en Nochistlán, en donde se espera el desmantelamiento de la Policía Municipal por mantener vinculos con el Cártel Jalisco Nueva Generación para facilitar su operación.
No hay que perder de vista estos dos municipios de Zacatecas que todo indica que serán la segunda parte de la Operación Enjambre que hecho andar el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, que tiene como fin desmantelar redes de funcionarios públicos con el crimen organizado.
En Cortito: No pierda de vista el trabajo que viene haciendo la Fiscalía General de Justicia del Estado de Morelos a cargo de Uriel Carmona Gándara, en la exhumación de cuerpos de la fosa ubicada en el panteón municipal de Jojutla.
Nos dicen que en el lugar trabajan peritos de dicha dependencia, de la Comisión Nacional de Búsqueda, de la Guardia Nacional, del Equipo Mexicano de Antropología Forense y del Instituto Nacional de Antropología e Historia, así como integrantes de colectivos de búsqueda de personas, quienes a 17 días estas labores han encontrado los restos de 18 individuos, así como distintas prendas de vestir.
Celia Salinas Maya del Colectivo Víctimas y Ofendidas de Morelos, informó que existe una buena apertura de parte de las autoridades involucradas en estos trabajos, ya que en todo momento mantienen una estrecha comunicación con cada uno de ellos, en especial, cuando tienen alguna duda sobre lo encontrado en dicho lugar.
Reconoció que los peritos y especialistas que están a cargo de la exhumación de cuerpos, hacen una labor pulcra en cada uno de los restos localizados en la fosa.
En tanto que Jael Jacobo, del colectivo Buscadoras del Sur de Morelos, manifestó su apoyo tanto a la Guardia Nacional, a la Fiscalía de Justicia del Estado, a la Comisión de Derechos Humanos de Morelos y resaltó la apertura que existe entre las instancias involucradas en este tema, ya que no ocultan información de cada uno de los trabajos, y tienen un trato cordial y respetuoso con cada uno de los colectivos de personas desaparecidas que se encuentran en este lugar.