Es claro que la vida es una aventura de colores. Nunca es totalmente gris, nunca totalmente azul, entendiendo la analogía cromática como lo negativo y lo positivo. Los fines de ciclo son siempre propicios para hacer un ejercicio de balance. El haber y el deber. Sucede en lo individual y también a nivel país.
Puestos en esta circunstancia, haciendo un ejercicio de objetividad, ¿cómo evaluaríamos a México en el 2024? Esta reflexión atraviesa por muchas circunstancias. Es sin duda un proceso de muchas aristas. ¿Usted coincide con la 4T? ¿Usted es contrario a ella? ¿Es usted de derechas, o es usted de izquierda? Se lo pregunto porque sin duda, el resultado de su personal análisis irá en absoluta coincidencia con su modo de pensar a Mexico. Los datos, los números –siempre tan tercos– nos van a mostrar un país más allá de nuestras filias y fobias.
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Tengo en lo personal una opinión de este 2024. No quiero hablar de descalificaciones, porque es una práctica que le dejo al Poder Legislativo, toda vez que parece que ya forma parte de su trabajo cotidiano. Dicho sea de paso, que vergüenza que la arena parlamentaria se convierta de pronto enuna arena de box.
Pero si hablaré de pendientes. Creo que el nuevo gobierno de la doctora Sheimbaun tendrá que meter el acelerador en algunos temas que son particularmente sensibles para los mexicanos: La seguridad. Ahí está claro que se ha implementado una nueva visión de cómo combatir la delincuencia y la violencia. Atrás quedó el “abrazos no balazos”. Se va al basurero de la historia, como un programa que pudo ser implementado de otra forma, pero que al final, dejó un saldo de 200 mil asesinatos y más de 50 mil desaparecidos.
El tema de la salud, es sin duda de enorme preocupación. A la desaparición del Seguro Popular,siguió la fallida implementación del INSABI, fracaso reconocido por la propia autoridad. De la mano con este asunto, el de la falta en el suministro de medicamentos. El impacto en ambos casos ha sido muy significativo. La nueva administración apuesta a mejorar rápidamente el servicio médico a través del IMSS Bienestar.
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El tema de los medicamentos también ha requerido atención especial de la nueva administración, con fórmulas diferentes para garantizar el suministro de medicamentos. El rubro económico, tan importante como los dos anteriores, sigue teniendo lecturas ambiguas. Se ha mantenido una paridad con el dólar. Se tienen las reservas más altas de la historia moderna. La inversión privada ha sido importante en estos años. Sin embargo, están los “otros datos” también importantes, y de pronto, preocupantes.Una inflación acumulada, que no se acaba de dominar, productos de la canasta básica que continúan aumentando su costo.
En términos macroeconómicos, la incertidumbre que genera la llegada de Trump a la Casa Blanca, y su permanente amenaza al actual T-MEC. Cifras van, y cifras vienen. Unas cargadas de optimismo, muestran un futuro promisorio, las otras, lo contrario. México inicia un nuevo año, y con él, todos los que vivimos aquí.
Toca a las y los nacionales,brindar nuestro mejor esfuerzo. El futuro está aquí, y nos queda el presente para garantizarlo. En nuestras manos está la decisión: ANNUS HORRIBILUS O ANNUS MIRABILLILIS.
Usted decida.
