De acuerdo con información de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México, el número de robos y homicidios derivados de las operaciones de los llamados ‘taxistas goteros’ es cada vez mayor.
Se trata de un modus operandi en el que taxistas, tras abordar a sus víctimas a altas horas de la noche, al salir de bares y antros en zonas como Santa Fe, Polanco, el corredor Roma-Condesa y Zona Rosa, ofrecen a sus pasajeros una botella de agua adulterada para drogarlos y proceder al atraco mediante cargos a tarjetas bancarias y el robo de objetos de valor.
Una vez concretado el crimen, la víctimas son abandonadas en estado de inconsciencia o incluso sin vida, en las inmediaciones de parques o jardineras en calles de las colonias Condesa, Roma, Anzures, Polanco y Nápoles.
El agua adulterada utilizada por los delincuentes es elaborada mediante la solución de gotas de ciclopentolato, una sustancia activa empleada en tratamientos oftálmicos de venta en farmacias, que en altas cantidades puede ejercer como un somnífero capaz de inducir estados de inconsciencia o inclusive, al ser mezclado con alcohol, de llevar a la muerte.
Según las autoridades, otro punto de importancia es el hecho de que los choferes de taxi no operan solos, sino que cuenta con el apoyo de ‘halcones’ que laboran como meseros, valet parking o vendedores ambulantes, quienes les dan el ‘pitazo’ de la presencia de una potencial víctima.
Asimismo, con base en los casos registrados hasta ahora puede observarse un patrón en la selección de las víctimas, en tanto todas responden a rasgos como: edad de entre 25 y 30 años de edad, presencia en clubes nocturnos de moda en colonias de la zona centro-sur de la ciudad, estado de ebriedad y posesión de artículos de valor como teléfonos celulares, joyas y tarjetas de crédito.
Las investigaciones en torno a este tipo de delitos incrementaron a raíz del asesinato del abogado Pablo González Kúsulas, cuyo cuerpo fue hallado el pasado 22 de junio en la colonia Nápoles de la entidad capitalina, después de que la noche anterior abordara un taxi al salir de un bar ubicado en la colonia Lomas de Chapultepec.
Tras la realización de las labores periciales correspondientes, se comprobó la presencia de la mencionada solución oftálmica (ciclopentolato) en su organismo, así como de niveles considerables de alcohol.
Si bien los números oficiales con respecto a la cantidad de delitos cometidos desde noviembre del 2018 y hasta la fecha, bajo la modalidad de los ‘goteros’, es de cinco, la PGJ capitalina no descarta que el número real sea mucho mayor, considerando aquellos casos que ante la falta de denuncia no pueden ser documentados. (Con información de EL Universal) EVR
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