México rechaza acuerdo de la OPEP para bajar producción de crudo
México se negó a bajar la producción desde una base de 1.75 millones de barriles; pedía que se considerarán 1.9 millones al día
Luego de 10 horas de teleconferencia, la propuesta de reducir la producción de petróleo había sido bien vista por todos los países que conforman la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), sin embargo, la secretaria de Energía, Rocío Nahle no estuvo de acuerdo en asumir dicha postura y abandonó la reunión.
El acuerdo es que la producción de barriles de petróleo se reduciría 10 millones diarios para los meses de mayo y junio, esto como una medida para contener la caída del precio del crudo en el contexto del combate al Covid-19.
Sin embargo, la secretaria de Energía, Rocío Nahle no dio su consentimiento a estas medidas y abandonó la reunión. En tanto, los representantes del resto de los países continuaron las conversaciones para abordar el hecho de que México no se sumara a dicha iniciativa.
De acuerdo con los representantes de los otros países miembros de la OPEP, la medida sería discutida mañana y se buscaría persuadir a la titular de energía en México. Incluso, no descartaron referirse directamente con el presidente Andrés Manuel López Obrador para convencerlo de que la producción de petróleo disminuya en los meses señalados.
En la sesión virtual, la representación mexicana señaló que las condiciones mediante las cuales se llegaba al recorte de la producción no eran acordes a la producción del país.
Y es que el recorte en la producción de petróleo se pactó en 23 por ciento, lo que para México significaría disminuir de 1.75 millones de barriles diarios a 400 mil barriles diarios. Nuestro país pidió que la base desde la cual se debería establecer el recorte es a partir de 1.9 millones de barriles, hecho que fue considerado como absurdo para el resto de las representaciones.
Especialistas presentes en dicha reunión señalaron que el gobierno mexicano sentó como base una producción de 1.9 millones de barriles argumentando que la producción en las refinerías aumentará.
No obstante, señalaron que no es viable considerar tal cantidad de barriles diarios debido a que las refinerías mexicanas apenas alcanzaron el 40 por ciento de su capacidad en 2019. A ello, se suma el hecho de que el último registro de producción petrolera, correspondiente a febrero de este año, arroja que México produjo apenas 1.73 millones de barriles.
Aunque la medida de reduccionista ya fue anunciada, aún falta la aprobación de Estados Unidos que, pese a no ser un país miembro o aliado de la OPEP, deberá suscribirla para estabilizar los precios del crudo a nivel mundial.
Este acuerdo no solo limitaría la producción mexicana, sino también la de Irak, en donde reduciría hasta un millón de barriles, en el caso de Emiratos Árabes Unidos, sería de 700 mil y para nigeria sería de 420 mil. En el caso de Venezuela, Irán y Libia, quedarán exentos de esta medida toda vez que han visto mermada su producción por situaciones ajenas a la guerra de precios.
Mientras analistas han visto como un absurdo la postura de México ante esta situación, otros más han admirado la fortaleza con la que se ha sembrado en esta reunión con las potencias petroleras del mundo.
Estrategas de este plan han señalado que se busca que los suministros de petróleo se mantengan al margen durante un periodo de aproximadamente dos años, con aumentos eventuales de producción hasta que, en 2022, la limitación pase de 10 millones de barriles a solo seis. CJG