KINSHASHA, Congo. La violencia que vive desde diciembre de 2017 la región de Ituri, en la República Democrática del Congo, podría tener “elementos constitutivos de crímenes contra la humanidad” y considerarse “un crimen de genocidio”, según un informe de la ONU.
“Al menos 701 personas murieron”, indicó un informe conjunto de la Misión de Naciones Unidos en el Congo (Monusco) y de la oficina de Derechos Humanos. “La gran mayoría de víctimas de ataques parecen haber sido elegidas por su pertenencia a la comunidad hema”, añade el informe.
Entre diciembre de 2017 y septiembre de 2019 murieron al menos 402 miembros de esta comunidad.
La violencia entre los lendu, un pueblo mayoritariamente de agricultores, y los hema, ganderos y comerciantes, se reanudó a finales de 2017 en Ituri, una provincia del noreste de RDC fronteriza con Uganda.
Esta región cercano al lago Alberto es además rica en oro y petróleo.
Entre 1993 y 2003 un conflicto parecido dejó decenas de miles de muertos hasta la intervención de una fuerza europea (Artémis) bajo mando francés. NR