Tras las críticas hechas públicas por el Gobierno mexicano al informe de las Naciones Unidas, que denunció torturas en al menos 34 detenidos por la desaparición de los 43 normalistas, la oficina de Derechos Humanos de la ONU reafirmó este miércoles la validez de su documento y pidió a las autoridades implementar las recomendaciones que hiciera “con el objetivo de esclarecer los hechos ocurridos, brindar reparación a las víctimas y garantizar la no repetición de estos trágicos eventos”.
Reafirmamos la validez de la metodología y de los hallazgos del informe “Doble Injusticia” sobre denuncias de tortura y encubrimientos en el caso Ayotzinapa”, respondió la ONU.
La administración de Enrique Peña Nieto entregó el pasado 7 de abril un documento que contenía varias observaciones al informe de la ONU publicado el pasado 15 de marzo y que concluyó que habían fuertes indicios que hacen pensar que esas 34 personas capturas durante la primera etapa de la investigación fueron torturadas y detenidas arbitrariamente, y que estas violaciones fueron a su vez “inadecuadamente investigadas y encubiertas”.
Las secretarías de Relaciones Exteriores y de Gobernación, así como la Procuraduría General de la República (PGR) sostienen que al publicar su informe, la ONU “desatendió" del llamado que hizo el Gobierno mexicano en favor de una colaboración que permitiese atender por canales institucionales las preocupaciones que tenía. De igual forma, México afirmó que tras aplicar el Protocolo de Estambul, que permite comprobar la existencia de tortura, “los resultados no sustentaron fehacientemente la comisión de tales actos” y agregó que los hechos están aún bajo investigación judicial, por lo que las conclusiones del informe de la ONU “son prematuras”. Sin embargo, la Oficina de Derechos Humanos dijo hoy que su actuación se ciñe al mandato establecido en el acuerdo firmado en 2002 con el Estado mexicano, por el que creó una oficina para este país. https://twitter.com/ONUDHmexico/status/994234948562268160 La Oficina también instó a México a concluir las investigaciones “dentro de un plazo razonable” y a identificar los responsables de las detenciones arbitrarias y de los actos de tortura. En este sentido, la ONU aseguró que seguirá de cerca las investigaciones ya que “hasta la fecha nadie ha sido señalado como responsable” de esas graves violaciones de los derechos humanos. DA