Tegucigalpa. El Sistema de las Naciones Unidas en Honduras le pidió a las autoridades hondureñas una investigación eficaz e imparcial para castigar a los responsables del asesinato de la ambientalista y líder indígena Berta Cáceres, en vísperas de cumplirse un año de su muerte este 3 de marzo.
La ONU indicó en un comunicado que Honduras tiene el deber de “investigar y sancionar a los responsables, garantizar el conocimiento de la verdad y la reparación de las víctimas” en relación al asesinato de Cáceres.
Reconoció como “un avance importante” la detención y enjuiciamiento de ocho personas por suponerlas responsables como “autores materiales” del asesinato de Cáceres y la tentativa de asesinato contra el mexicano Gustavo Castro, un ambientalista que estaba junto a la hondureña cuando fue asesinada, el 3 de marzo de 2016, y quien resultó con una herida leve de bala en una oreja.
La ONU también destaca la “preeminencia del deber de debida diligencia de los Estados en relación a la investigación de violaciones de derechos humanos, que implica realizar una investigación eficaz, rápida, completa e imparcial”.
La activista medioambiental fue asesinada a tiros en su casa, en la ciudad hondureña La Esperanza, pese a contar con medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para protegerla de las amenazas constantes que recibía.
Naciones Unidas reconoce “los avances” en la investigación, pero exhortó al Estado hondureño “a profundizar los esfuerzos” realizados para llegar “a la verdad” del caso, así como “la garantía más efectiva de que hechos tan abominables como estos no se repitan”.
En este esfuerzo, el Sistema de las Naciones Unidos considera fundamental garantizar el “derecho de las víctimas a la verdad y evitar su revictimización”.
Enfatizó que el Estado de Honduras se encuentra ante un caso “extraordinario”, el cual se representa “una oportunidad única para avanzar en el combate contra la impunidad en casos de violaciones de derechos humanos y sobre todo para fortalecer la confianza de toda la población hondureña en sus instituciones nacionales de justicia”.
“La impunidad alimenta el miedo entre la sociedad civil en general, debilitando las aspiraciones generales de los derechos humanos y el Estado de Derecho”, dijo la coordinadora residente de Naciones Unidas en Honduras, Consuelo Vidal, según el comunicado.
Enfatizó que la mejor forma de proteger a los defensores de derechos humanos es “cuando se hace justicia y los autores son llamados a rendir cuentas”.
La promoción del respeto de los derechos humanos y de sus defensores es un objetivo central de Naciones Unidas, apuntó, e instó al Estado hondureño a abrir “espacios de diálogo con las víctimas” para garantizar el acceso a la justicia.
El Sistema de Naciones Unidas además expresó “su solidaridad” con la familia de Berta Cáceres, quien además era coordinadora general del Comité Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), y con la comunidad de defensores de derechos humanos en el país centroamericano.
Según un informe presentado a finales de enero pasado, en Tegucigalpa, por la organización no gubernamental Global Witness, Honduras es el país con el mayor número de asesinatos per cápita de defensores del medioambiente, con 123 desde 2010. (EFE) EC