La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) en México ha pedido la reparación integral para las víctimas del derrame en los ríos Sonora y Bacanuchi, en agosto de 2014.
“Ante la llegada de una nueva administración en el estado de Sonora es oportuno recordar que la responsabilidad del Estado, a nivel estatal y federal, incluye asegurar medidas transparentes, participativas y accesibles para todas las comunidades afectadas, en línea con los estándares internacionales en la materia”, señaló Jesús Peña Palacios, representante adjunto de la ONU-DH México.
Peña Palacios aprovechó para resaltar que es responsabilidad de las empresas respetar los derechos humanos, por lo que están obligadas a observar una debida diligencia en sus procesos y remediar sus errores.
“No podemos dejar de repetir que es fundamental lograr una reparación adecuada y asegurar la no repetición para garantizar efectivamente los derechos a las víctimas.”
El
desastre ecológico en los ríos Bacanuchi y Sonora
ocurrió el
6 de agosto
de
2014
cuando 40,000 metros cúbicos de lixiviados de
sulfato de cobre
acidulado se vertieron en el arroyo Tinajas y, posteriormente, en el
afluente
de ambos cuerpos de agua, convirtiéndose así en el peor desastre de este tipo en México, el cual afectó a 22 mil 878 pobladores.
La
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales
(SEMARNAT), a través de la
Procuraduría Federal de Protección al Ambiente
(PROFEPA), identificó a la empresa minera Buenavista del Cobre (de Grupo México) como responsable del accidente.
ES DE INTERÉS |