WASHINGTON, EU.- Un reporte de la ONU divulgado el jueves acusa al gobierno sirio de un ataque con gas sarín que dejó más de 80 muertos el pasado abril, al tiempo que Washington reiteró que el régimen de Bashar al Asad debe ser excluido del futuro de Siria. El panel conjunto de la ONU y la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPCW, por su sigla en inglés) indicó en el esperado informe que el “sarin fue lanzado en una bomba desde un avión”. El grupo de expertos “está seguro de que la República Árabe de Siria es responsable del lanzamiento de sarín en Khan Sheikhun el 4 de abril de 2017", señala el documento obtenido por la AFP. Más de 80 personas murieron en el ataque químico a ese pueblo, ubicado en la provincia de Idlib, en el noreste de Siria. Las impactantes imágenes del ataque causaron la indignación de la comunidad internacional, luego del cual Estados Unidos lanzó misiles contra la base aérea desde donde, asegura, fue lanzado el ataque. El mes pasado, investigadores de la ONU especializados en crímenes de guerra dijeron que tenían evidencia de que la fuerza aérea siria estaba detrás del mortífero ataque con sarín, a pesar de reiterados desmentidos de Damasco. El informe de la ONU fue emitido dos días después de que Rusia vetara un proyecto de resolución presentado por Estados Unidos para que se ampliara la investigación para establecer la autoría de los ataques químicos. Rusia, aliado de Siria, sostiene que la liberación del gas sarín fue causado probablemente por una bomba que fue desactivada en tierra y no producto de un ataque aéreo del ejército.
Guerra civil
Staffan De Mistura, enviado especial de la ONU en Siria, espera poder llevar a cabo una serie de conversaciones de paz entre el régimen de Al Asad y la coalición opositora en Ginebra a partir del 28 de noviembre. Éstas estarán enfocadas en diseñar una nueva constitución y en la celebración de elecciones supervisadas por la ONU en un país devastado por la guerra civil. El régimen de Al Asad ha sido salvado por la intervención militar de Rusia e Irán, e insiste que no cederá ante rebeldes a los que califica de “terroristas”. Pero los gobiernos occidentales, la oposición y muchos de los vecinos árabes de Siria tienen a las fuerzas del régimen sirio como principales responsables de los 330 mil muertos que a provocado el conflicto. Además de los ataques a su propio pueblo, Asad es responsabilizado por la tortura a gran escala y del asesinato de civiles detenidos. (Foto: AFP) TB/RB ES DE INTERÉS