Mezclar diferentes tipos de dosis anti-Covid, ya sea para completar esquemas o como refuerzos, podría acelerar el proceso de vacunación en todo el mundo, por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una guía con recomendaciones para que los sistemas de salud internacionales aprovechen esta práctica de la mejor manera.
Esta guía se basa principalmente en la disponibilidad de las vacunas que tenga cada país, por lo que recomienda mezclar dosis de tecnologías distintas; por ejemplo, las fórmulas de ARN mensajero, como Pfizer o Moderna, funcionan muy bien con aquellas que utilizan vectores de adenovirus como AstraZeneca, y viceversa.
Tanto las vacunas de ARN mensajero, como las que contienen vectores de adenovirus sirven como refuerzo a las personas que recibieron un primer esquema de fórmulas con virus inactivado, una tecnología más simple o clásica, que se utilizó en el desarrollo de Sinopharm y Sinovac.
La guía de la OMS sólo contempla las vacunas aprobadas por este organismo, por lo que fórmulas como Sputnik V o Cansino, que se utilizaron de forma masiva en México y otros países de América, no se encuentran entre las recomendaciones, pero estas marcas utilizan tecnologías idénticas a las aceptadas, por lo que mezclarlas podría tener un efecto similar.
Fuera de las recomendaciones. Por el momento, la guía sólo incluye las vacunas que se han aprobado.
Diversos estudios han probado que las fórmulas de ARN mensajero tienen una excelente respuesta cuando se combina con todas las demás tecnologías vacunales, por lo que deberían ser consideradas como el principal refuerzo para aquellas personas que recibieron esquemas de una sola dosis como ocurrió con Cansino.
En cuanto a Sputnik V, que contiene dos diferentes tipos de adenovirus humanos, los expertos la diseñaron de esta manera para evitar que la inmunidad conseguida por la primera dosis hiciera poco efectiva a la segunda, una práctica que ahora se promueve no sólo por la OMS, sino por otros organismos regulatorios como la Agencia Europea de Medicamentos.
Los estudios demuestran que recibir tres dosis de una vacuna de adenovirus, como AstraZeneca o Sputnik V, es menos efectivo que combinar estas fórmulas, por lo que los distintos gobiernos deberían planear sus estrategias encaminadas a estas recomendaciones.