A pregunta expresa de la periodista Gabriela Sotomayor, columnista de ejecentral, sobre la conveniencia de minimizar la infección de Ómicron llamándola “covidcito”, como lo ha hecho el presidente Andrés Manuel López Obrador, expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalaron que esa es una narrativa peligrosa.
Michael Ryan, director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias, explicó lo que la OMS y expertos en epidemiología independientes han señalado desde diciembre, poco después de que se reportara la existencia de la variante de preocupación Ómicron:
“Con todas las variantes, y también con Ómicron, se ha visto que el crecimiento exponencial de los casos, independientemente de la severidad de la variante en particular, conduce a un posterior aumento en las hospitalizaciones y muertes”, lo cual se ha visto en Estados Unidos, Europa y otras partes del mundo.
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La OMS ha señalado que “hablar de Ómicron como un virus más leve o menos severo da la impresión de que causará un impacto menos severo en el sistema de salud”, dijo Ryan; sin embargo, agregó, “ese no es el caso si el virus se puede difundir por toda la sociedad”.
Es por esto que la OMS ha advertido que se debe continuar la aplicación de las medidas no farmacológicas “para tratar de tener al virus bajo control, mientras protegemos al sistema de salud y pasamos por esta ola”.
Ryan hizo énfasis en que el comportamiento de Ómicron no tiene por qué ser distinto en México a lo que ya se ha visto que sucede en otros países.
Sotomayor también inquirió sobre la conveniencia de vacunar a los niños como medida de control de Ómicron, a lo que Ryan contestó que “ciertamente, en su mayoría, los niños experimentarán la enfermedad de Covid-19 de manera leve, pero hay un subgrupo de infantes con condiciones subyacentes en los que potencialmente la enfermedad tendrá un desarrollo más grave, (por lo que) muchos países los han incluido en los programas de vacunación”.
Ryan citó al director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, diciendo que “el camino para controlar a largo plazo los impactos de Covid-19 y, en última instancia, de la pandemia, está en aumentar el número de personas vacunadas, en particular aquellos que son vulnerables”.
Minutos antes, Tedros también había hablado sobre el peligro de minimizar a la nueva variante: “Ómicron puede ser menos grave —en promedio, por supuesto—, pero la narrativa de que es una enfermedad leve es engañosa, perjudica la respuesta general y cuesta más vidas. No se equivoquen, Ómicron está causando hospitalizaciones y muertes, e incluso los casos menos graves están inundando las instalaciones de salud”.
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