Esta mañana, la Organización Mundial de la Salud OMS dio a conocer la Estrategia para lograr la vacunación mundial Covid-19 a mediados de 2022, con la que espera poner fin a la inequidad en las que las personas en los países más pobres continúan en riesgo.
Los objetivos de la nueva Estrategia es que para fines de este año al menos el 40% de la población de todos los países y el 70% para mediados de 2022. Esto contrasta con el planteamiento que hizo la OMS en un principio de que para fines de septiembre el 10% de todos los países y territorios estuviera vacunado. A la fecha hay 56 países donde no se ha alcanzado ese objetivo, la mayoría de ellos en África y Oriente Medio.
De acuerdo con el funcionario, es posible lograr los objetivos en la nueva estrategia para este año y el próximo, “pero será necesario un nivel de compromiso, acción y cooperación, más allá de lo que hemos visto hasta la fecha”.
Al decir que las metas son alcanzables, Tedros se refiere a que vacunar al 70% de la población mundial requiere al menos de 11 mil millones de dosis. A finales de septiembre, se habían administrado algo más de seis mil mi-
llones de dosis en todo el mundo y la producción mundial de vacunas es de alrededor de mil 500 millones de dosis al mes. Lo que significa que puede haber suficientes vacunas, pero falta que se distribuyan equitativamente.
De acuerdo con la OMS, ya se ha invertido en adquirir la mayoría de las dosis para los países de ingresos bajos y medianos bajos a través del mecanismo COVAX, el Fondo Africano de Adquisición de Vacunas (AVAT) y contratos bilaterales, pero es necesario realizar inversiones adicionales para asegurar dosis y su entrega.
La OMS pidió a países y empresas que permitan el libre flujo transfronterizo de dosis y materias primas y la producción diversificada de vacunas, tanto geográfica como tecnológicamente, incluso mediante la concesión de licencias transparentes y no exclusivas.
A los países en general, solicitó que revisen estrategias, políticas y prioridades nacionales de vacunación para aprovechar la evidencia emergente para maximizar el impacto de las vacunas y cumplir y acelerar los compromisos de donación y distribución de dosis de vacunas a COVAX a corto plazo.
Aplicación global. Aunque la entrega de vacunas se ha realizado en todo el mundo, la inequidad en su acceso persiste.