Los cambios de estación, siempre los resiente la piel, pero el sol quemante mezclado con el viento y el frío hacen que nuestra piel consuma de forma más rápida sus nutrientes, por lo que requerimos de mayor cuidado para que no pierda su hidratación.
En algunas ocasiones, no cuidar la piel de forma adecuada genera el inicio de una dermatitis que puede enrojecer e incluso provocar picazón en la piel y hasta cuarteaduras.
Así que te hacemos estas recomendaciones para que las lleves a cabo cada día y permitas tener una hidratación óptima.
¿Sabías que? Las duchas con agua muy caliente o muy fría aumentarían la deshidratación de la piel.
Cuidados de la piel
- Evita tomar baños calientes prolongados
- No utilices jabones fuertes o que resequen la piel. Es mejor usar geles o jabones neutros con aceites
- Inmediatamente terminando el baño humecta tu piel
- Busca una crema para la piel que contenga ácido láctico, este compuesto químico ayuda a prevenir el envejecimiento de la piel, reduce el daño que producen los rayos solares, mejora el tono de la piel así como su textura
- Al notar una mayor resequedad, te sugerimos coloca un poco de aceite para bebé mientras la piel sigue húmeda para que absorba los nutrientes
- Evita utilizar telas sintéticas en esta temporada. Elige las que contienen fibras naturales como el algodón o la seda, para que la piel respire y no se irrite.
- También debes realizar de forma complementaria algunos tratamientos que elaboras en casa.
Emoliente. Las cremas para piel seca están elaboradas con aceites vegetales y sustancias hidrófilas que refuerzan la barrera de protección.
Aceite de oliva y huevo
Mezcla dos cucharadas de aceite con otras dos de huevo y media cucharada de agua de rosas. Aplícala en toda la piel y deja que actúe por 20 minutos. Retírala con agua tibia.
> Durante el invierno nuestra piel se enfría con facilidad y se reseca, por lo que aparecen hormigueos, grietas y durezas.
Aceite de almendras
Este poderoso aceite cuenta con el mejor emoliente que es la vitamina E. No es grasoso y la piel lo absorbe con facilidad. Aplícalo sobre tu piel y frota hasta que se absorba. Deja que repose por 20 minutos y enjuaga con agua.
72 por ciento del agua que entra a nuestro cuerpo es aprovechada por la piel.
Aceite de coco
Aunque no lo creas, este aceite elimina las escamas que produce la piel cuando se reseca. Colócalo en su estado natural y sin calentar sobre el cuerpo antes de ir a la cama como si fuera crema de noche. Deja que actúe toda la noche y al otro día retíralo con agua.
Miel
Ya sea para la cara o cuerpo, los beneficios que genera la miel para las piel son maravillosos gracias a las enzimas naturales que contiene lo hacen uno de los mayores hidratantes.
Permite regenerar zonas con rojeces o quemadas, sólo colócala sobre tu piel y rostro, deja que penetre por 20 minutos y retira con agua. Notarás de inmediato el cambio. Lo puedes repetir durante varios días hasta que las lesiones desaparezcan así como una vez a la semana para prevenir.
10 por ciento es el nivel de agua más bajo y provoca que la piel se vuelva más frágil, áspera y menos brillante.