Para las autoridades educativas no fue prioritario ofrecer apoyo socioemocional a los estudiantes ni atender la deserción escolar, como efecto de la pandemia por Covid-19.
Las instituciones de educación de los gobiernos estatales se centraron en otros aspectos, luego del retorno a clases, como capacitar a los docentes, el mantenimiento de los planteles educativos y la adecuación de los mismos espacios.
De acuerdo con el informe “¿La educación es prioridad para los estados? Acciones para mitigar el impacto de la pandemia?”, publicado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), sólo un tercio de las entidades del país decidió atender las causas del abandono escolar y 17 más apostaron por dar soporte emocional a sus alumnos.
“Las dos tareas pendientes son el desarrollo de políticas para remediar la pérdida de aprendizajes y el cuidado de la salud socioemocional”, se expuso en el informe.
“Ambos desafíos fueron desatendidos por la mayoría de los estados, sin subsanar el vacío que deja el gobierno federal, lo que podría reforzar la
desigualdad y perjudicar el futuro profesional de las y los estudiantes, sobre todo aquellos en un contexto de vulnerabilidad”, se advirtió.
De acuerdo con el informe del Imco, los gobiernos locales implementaron al menos tres tipos de políticas para mitigar el impacto de la pandemia, las más comunes fueron: 29 estados implementaron talleres, cursos y capacitaciones para docentes; 27 ofrecieron mantenimientos y adecuación de espacios educativos; y 19 más apostaron por atender la pérdida de aprendizaje.
“Esto permite reconocer su esfuerzo por atender las necesidades educativas de sus poblaciones. Sin embargo, la pérdida de aprendizajes, las afectaciones socioemocionales y el abandono escolar no han recibido atención local en 13 y 15 estados, respectivamente”, se evidenció.
“Esto es aún más alarmante al considerar que el gobierno federal también ha desatendido estas dos áreas”, se subrayó.
Según el Imco, en 17 entidades se atendieron los problemas socioemocionales entre estudiantes de educación básica. “Las políticas de apoyo psicológico y detección de riesgos de violencia fueron las segundas menos implementadas a nivel local, solo después de las políticas de abandono escolar”.
“El abandono de los estudios es uno de los problemas que más preocupan en el mundo debido al impacto que la deserción escolar trae sobre la formación de capital humano, la profundización de desigualdades y la reducción de la pobreza”, se advirtió en el documento.
“Con ello se calcula que 464 mil estudiantes de educación básica no concluyeron el ciclo escolar 2019-2020”.