Tras varios días de inspección, el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) dio a conocer sus hallazgos de la planta nuclear de Zaporiyia, que ha estado bajo ataque las últimas semanas.
En un documento de 52 páginas, el organismo señaló que “la situación es insostenible”, y denunció interferencia del personal y equipo militar ruso, lo cual podría dificultar más las operaciones.
“Se observa presencia de personal, vehículos y equipos militares rusos en varios lugares (...) y hay vehículos militares estacionados bajo el paso elevado que conecta las unidades del reactor”, explica.
14 inspectores permanecen en la planta nuclear, donde se quedarán de guardia por un tiempo indeterminado.
Debido a esta circunstancia, el equipo de inspectores encabezados por Rafael Grossi, director del organismo, recomendó que “es esencial que el personal ucraniano que opera la planta bajo la ocupación rusa sea capaz de llevar a cabo sus importantes funciones sin amenazas o presiones que socaven no sólo su propia seguridad, sino también la de la propia instalación”.
Entre las observaciones que se hicieron, se observó “con preocupación que los bombardeos podrían haber afectado a estructuras, sistemas y componentes relacionados con la seguridad, y podrían haber causado impactos significativos en la seguridad, pérdida de vidas y lesiones al personal”, ya que muchos de los daños que presenta el edificio estan ubicados “cerca de los edificios del reactor”.
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De forma específica, estas averías se encuentran en “el contenedor donde se encuentra el sistema de vigilancia de la radiación, en las proximidades de la instalación de almacenamiento de combustible gastado en seco”, así como en los techos de la planta y en el edificio especial que alberga el combustible nuclear nuevo, entre otros sitios de gravedad.
A varias semanas de los ataques que han sacudido el complejo generador de energía, los propios inspectores observaron algunos de ellos. “Aunque los bombardeos en curso no han desencadenado todavía una emergencia nuclear, siguen representando una amenaza constante para la seguridad nuclear, con un impacto potencial en las funciones de seguridad críticas que puede tener consecuencias radiológicas de gran importancia para la seguridad”, se detalló.
Una de las principales recomendaciones que se emitieron fue la de establecer un perímetro de seguridad en donde se garantice la protección, una iniciativa que fue aplaudida por Ucrania y Occidente, aunque al respecto, Rusia lamentó que no se le hayan fincado responsabilidades al país invadido, al que señala como responsable de los ataques en el lugar.
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