Ofrece la Megafarmacia servicio personalizado
Los pacientes de instituciones federales podrán llamar directamente y en menos de 48 se les localizará y surtirá el medicamento faltante, aseguran las autoridades
A partir de hoy, quienes no tengan acceso a un medicamento que les fue recetado por alguna institución federal de salud, podrán llamar al teléfono 55-95-000-911 para que la Megafarmacia del Bienestar se ocupe de hacer una búsqueda del medicamento y de hacérselo llegar al paciente en menos de 48 horas.
Este fue el mensaje que dio esta mañana el General de División Diplomado de Estado Mayor, Jens Pedro Lohmann Iturburu, director general de la empresa Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex), que se encargará de la operación de la Megafarmacia inaugurada hoy.
Lohmann aclaró, en la conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, que el Centro de Atención de la Megafarmacia del Bienestar recibirá “todas las llamadas de los derechohabientes”, quienes deberán tener a mano su CURP y su receta emitida por alguno de los institutos federales de salud, y mencionó al Mexicano del Seguro Social (IMSS), el de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) o el IMSS-Bienestar.
Tras la recepción de la llamada, cada una de las instituciones tendrá “un máximo de tres horas para resolver cuál es la respuesta que puede dar ante la ausencia de un medicamento”.
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Si la institución no tiene el medicamento, “entonces interviene Birmex”, que tiene otras tres horas para analizar si está en un área cercana, sea de la propia institución o de otra, o “en algún punto de la república mexicana o está en Birmex, y cuál es el medio más rápido y más eficiente para llevar el medicamento”.
Después, se hace “un plan de entrega desde el origen hasta el destino final, se surte y se embarca el medicamento, y se verifica que la persona haya recibido el medicamento”, agregó Lohmann.
El general dijo que, por el Acuerdo publicado el 22 de diciembre en el Diario Oficial de la Federación, que pone a Birmex al frente de las compras de insumos para la salud, esta empresa se encargará de toda la cadena de suministro de estos materiales.
Las megadimensiones del proyecto
Zoé Robledo, titular del IMSS, dijo que la implementación de este “modelo central, público y único para el control del tema tanto de inventario y también de la consulta, y… de la receta”, permitirá optimizar la atención de los derechohabientes y de quienes se atienden en el IMSS-Bienestar.
Agregó que, actualmente, el 84% de las recetas que surten en las consultas en las instituciones federales de salud están en un sistema digital, lo que permitirá un mejor control del inventario de medicamentos, y que sólo en el Seguro Social se emiten 698 mil recetas todos los días.
El terreno donde está la Megafarmacia del Bienestar tiene 42 hectáreas, de las cuales están techadas poco más de nueve, o 94 mil 546 metros cuadrados, donde la Megafarmacia en sí ocupa cinco mil 200 metros cuadrados, donde hay una capacidad para albergar 286 millones de piezas y mil 438 claves de insumos para la salud. Además, cuenta con 195 andenes para recibo y embarque.
Por otra parte, el costo del inmueble fue de mil 400 millones de pesos, pero no se revelaron otros costos del proyecto.
López Obrador hizo énfasis en que “todos los medicamentos son gratuitos, no va a pagar el paciente lo que va a costar el llevar el medicamento”, y agregó que la Megafarmacia, “cada vez va a funcionar mejor, porque estamos iniciando”.
Las críticas
Desde que el Presidente habló del proyecto en una de sus conferencias, ha habido una multitud de críticas, que han aumentado entre ayer y hoy.
Xavier Tello, experto en temas farmacéuticos y autor del libro La tragedia del desabasto, considera que la Megafarmacia “es un disparate sin precedentes en la gestión de salud”, pues “no hay modelo similar en el mundo que justifique acumular medicamentos como si fuera la Central de Abastos”.
Añade que, para garantizar la accesibilidad y eficiencia en la dispensación de medicamentos en México, ésta “debería realizarse a través de las decenas de miles de farmacias comerciales, como sucede en Europa y Latinoamérica. El gobierno debe financiar, punto” y cita que “en la mítica Dinamarca, los pacientes van a una farmacia cercana y el gobierno cubre los costos”.
Tello reitera que la Megafarmacia “representa un gasto enorme y una inversión en un modelo que no solo es obsoleto, sino también ineficaz”
Para el diputado Éctor Jaime, quien encabeza la Comisión de Salud, “la Megafarmacia facilita la corrupción”, pues, dice, el control centralizado de las compras y la distribución dará acceso preferente a “los contratistas de medicamentos de la 4T”, entre los que destacó a los amigos de Andrés López Beltrán.
Ambos críticos coinciden en que el gobierno, y Birmex en particular, no tienen la experiencia necesaria para operar la compleja logística del almacenamiento y distribución de medicamentos, y en que la centralización de estos es, dice el diputado, un “terrible error, este país tiene un millón 964 mil 375 kilómetros cuadrados, jamás podrían abastecer a todo el país desde un solo punto”.
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