La venta de autos nuevos en México registró su peor octubre desde 2011, con un volumen de 76 mil 640 unidades. Además, hiló cuatro meses en picada, según la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
En término anual, fue una caída de 9.14%, y en los cuatro últimos meses ha descendido 13.6%, además de que son las ventas más bajas en 15 meses, ya que durante el confinamiento se dio el menor nivel.
De acuerdo con José Antonio Durán, experto de la industria automotriz, el principal problema es que las automotrices no tienen inventarios para vender a raíz de la crisis de semiconductores.
El abastecimiento de chips, añadió, se garantiza dependiendo del tamaño del mercado para la armadora; es decir, la mayor parte va a Estados Unidos, y después a otros países según su consumo, lo que afecta las ventas por la disponibilidad.
La crisis de los semiconductores ha provocado una ausencia de versiones y modelos, lo que ha implicado el incremento de los precios al público en los vehículos nuevos y seminuevos.
A esto se suma que hay una debilidad en el mercado interno, que es un elemento en el freno de las ventas del mercado automotriz.
Históricamente, el cambio en las ventas de septiembre a octubre siempre había tenido un número positivo, y es la primera vez que hay una caída.
Cabe resaltar que un auto tiene en sus sistemas, dependiendo del modelo y versión, de mil a 3 mil microchips, lo que convierte a la parte electrónica en el 40% de su constitución.