En Venezuela no se cometió el fraude de Segalmex, pero la ruta del dinero y corrupción sí pasan por el país sudamericano. Ahora, las autoridades persiguen a algunos de los involucrados.
En ejecentral publicamos ya tres reportajes y varias columnas, en las que hemos contado detalles de la trama Venezuela-Cancún-Puerto Rico, a partir de los #BoricuaPapers y cómo se vincula con parte del fraude de Segalmex (Seguridad Alimentaria Mexicana).
En la investigación que mantienen cuatro agencias estadounidenses descubrieron las operaciones que Segalmex realizó y que explica parte del desfalco que reporta por más de nueve mil 500 millones de pesos.
Esto no fue ajeno al Ejército mexicano, que ya seguía su propia investigación, pues detectó que Segalmex operó la entrega de maíz a Venezuela a cambio de petróleo y dinero, sin que se pensara recuperar. Una parte de esos recursos obtenidos llegaron hasta Puerto Rico y se dirigieron a otros lugares, algunos más se quedaron, lo hicieron en un banco que es el eje de las pesquisas estadounidenses FaceBank y también en criptomonedas.
Uno de los correos, que también se ubica entre los documentos de #BoricuaPapers, es de un diplomático mexicano interceptado con fecha 24 de febrero de 2022, Juan Manuel Calderón Jaimes, cónsul general de México en Puerto Rico, le escribe al subsecretario para América Latina y el Caribe en la cancillería mexicana, Maximiliano Reyes Zúñiga, diciéndole que “existe información muy delicada que indica que Joaquín (N) está usando FACEBANK para sus operaciones”.
Se refiere a Joaquín Leal, el dueño de la empresa Libre Abordo, sancionado por el Departamento del Tesoro estadounidense en 2020, como parte de la red creada en México para entregar maíz a cambio de petróleo venezolano y hacer otros negocios con el chavismo, camuflados de ayuda humanitaria, pues las agencias estadounidenses descubrieron que el acuerdo pasó de 2 millones a 30 millones de barriles de petróleo, al grado que las empresas Libre Abordo y Schlager Business Group se convirtieron en los principales clientes de PDVSA, la petrolera chavista.
Para el FBI el caso de Segalmex no se trata de mal manejo administrativo o simple corrupción, sino “una operación secreta del gobierno mexicano con el gobierno de Venezuela”.
En otro documento también publicado por ejecentral y fechado el 22 de noviembre de 2019, elaborado por la agregaduría militar de la embajada mexicana en Venezuela, se pone en evidencia algo que había sido rechazado por el gobierno mexicano, y que su relación con la empresa Libre Abordo: “… ha identificado información que el programa de ayuda humanitaria Petróleo por Alimentos transcurre sin mayores contratiempos. El funcionario de nuestra embajada, responsable de supervisar el proyecto, mantiene lazos permanentes entre el gobierno de Venezuela y la empresa responsable Libre Abordo S.A. de C.V.”.
Pues ahora, el Ministerio Público de Venezuela emitió una orden de aprehensión contra cinco personas consideradas operadoras internacionales vinculadas a lo que han llamado la trama de corrupción Pdvsa-Cripto. Así, por primera vez se involucra a extranjeros en este caso de petróleo y criptomonedas, que hasta ahora acumula 80 personas señaladas.
Los delitos por los que se les persigue en Venezuela son tráfico y comercio ilícito de recursos o materiales estratégicos, legitimación de capitales y asociación; así como de contrabando agravado, y las personas son: el italiano Alessandro Bazzoni (señalado por coordinar la compraventa de crudo venezolano a PDVSA); los mexicanos Joaquín Leal Jiménez (identificado por la operación de las empresas Libre Abordo y Schlager Business Group), José Luis Chávez Calva (por el lavado de dinero desde Puerto Rico a Europa) y Rodrigo Guerena Bobadilla, y el empresario argentino Jorge Germán Bonelli.
La Fiscalía de México parece no haber avanzado tanto en sus pesquisas, pero Estados Unidos, aseguran, lo hará pronto.