La guerra se mueve y se acerca

23 de Diciembre de 2024

María Idalia Gómez
María Idalia Gómez

La guerra se mueve y se acerca

maria idalia gomez

A finales de mayo pasado, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski dedicó su discurso vespertino a Irán: “¿Por qué quieres ser cómplice del terror ruso? ¿Por qué estás del lado del mal estado? El mundo ve lo que está sucediendo, y todos ustedes en Irán lo ven. No se puede negar el apoyo al mal.

“Sus Shaheds (los drones de fabricación iraní) que aterrorizan a Ucrania todas las noches sólo significan que el pueblo de Irán está siendo empujado más y más hacia el lado oscuro de la historia”.

De acuerdo a una nota de Europa Press, hasta esa fecha (el 25 de mayo), las Fuerzas Armadas ucranianas daban cuenta del derribo de 36 de estos drones iraníes utilizados por Rusia para intentar atacar su infraestructura crítica. Aunque Irán ha asegurado que los drones fueron vendidos a Rusia antes de la guerra y ya no comercializó más equipos tras la invasión.

Pero en Occidente no le creen. En estos últimos días la tensión geopolítica creció, lo que también acentuó los intentos por mantener acuerdos indirectos con Irán por parte de Estados Unidos.

Y es que los iraníes representan una capacidad de fuego muy poderosa. Precisamente las agencias estadounidenses han alertado durante meses sobre cómo ha ido creciendo la cooperación entre Rusia e Irán, en el marco de la guerra y fuera de ella. Intercambio de suministros de equipo militar e insumos como proyectiles de artillería y municiones; además de formación, intercambio de inteligencia y compartir capacidades tecnológicas, por ejemplo.

La semana pasada, la Casa Blanca aseguró que Irán está construyendo una fábrica de drones de ataque en territorio ruso y que podría funcionar el próximo año, según imágenes satelitales.

Y desde Moscú se ha autorizado, dicen los informes de Estados Unidos, los misiles y equipo de última generación para la defensa aérea. Adicionalmente, Rusia ha entregado a Irán lo que las agencias americanas denominan ciberarmas, que incluyen una serie de herramientas digitales de vigilancia para escucha, fotografías, software de hackeo y disrupción.

Y un dato más para el contexto, hace una semana, Irán presentó un misil hipersónico, que asegura que es capaz de viajar 15 veces la velocidad del sonido.

¿Y qué tiene que ver todo esto con México? Hay que hacer memoria, unas semanas atrás, 86 días para ser exactos, el presidente Luiz Inacio Lula da Silva, dio permiso a dos buques de guerra iraníes de atracar en Río de Janeiro, y así lo hicieron, llegaron el IRIS Makran y el IRIS Dena.

El primero, de acuerdo al periódico O Globo, es una de las embarcaciones más grandes de Irán y el segundo, aunque es más pequeño, tiene torpedos, cañones y misiles crucero antibuque. No importaron las presiones de Estados Unidos al mandatario brasileño, los navíos militares atracaron.

Y apenas esta semana, por primera vez, el presidente iraní Ebrahim Raisi visitó el Continente Americano (el 12 de junio). El primer país que visitó fue Venezuela, lo recibió Nicolás Maduro y en su primera declaración fue que comparten “intereses comunes y tenemos enemigos comunes”.

Su visita a América Latina, dijo, es por su “relación estratégica” con Venezuela, Nicaragua y Cuba, a estos últimos países Raisi también está viajando en su gira de cinco días.

La información oficial señaló que Venezuela e Irán firmaron 19 acuerdos para la cooperación “portuaria y marítima, petroquímica, tecnologías de telecomunicaciones y médicas, ciencias, cultura, minería y becas para estudiantes venezolanos, entre otras áreas”, describió la agencia AP.

En Nicaragua los acuerdos también fueron en materia económica, comercial y para el intercambio científico-técnico. Al cierre de esta columna el presidente iraní viajaba a Cuba.

Así, de forma consistente, las piezas de la nueva geografía política y de poder se reacomodan. Hay un desplazamiento de la guerra con nuevas alianzas. Esta visita del mandatario iraní puede arrastrar a México.

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