La distracción como estrategia funciona temporalmente. Por ahora ha servido en México para generar confusión momentánea y que los grupos de poder se envíen mensajes codificados. Pero el avance de la pandemia ha provocado un golpe de realidad muy rápido.
En estos últimos días se han visto escenas violentas en las calles, carentes de ideología y apostando a la violencia y a la administración de ésta como aparente forma de protesta. Su aparición ha sido muy oportuna en un momento en el que la pandemia atraviesa un momento crítico en el país, mostrando incrementos en la mitad del territorio que va del 25 a casi el 200% de casos.
También ha sido muy acertado el momento, cuando los gobiernos tienen que resolver la emergencia de recursos e infraestructura hospitalaria y la crisis económica. Las investigaciones de inteligencia sobre lo ocurrido en la Ciudad de México y Jalisco han permitido identificar líderes y grupos de interés, adelantan los investigadores que habrá sorpresas sobre quienes están movilizando estas fuerzas y que buscan golpear y desestabilizar.
Y la aparición de un supuesto documento sobre un “Bloque Amplio Opositor” (BOA), con el título de Rescatemos a México, también resultó muy oportuno. Engañaron al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien todavía no se da cuenta que los órganos de inteligencia de Estado sirven como herramienta para identificar amenazas y riesgos reales, dentro y fuera del gobierno, y en consecuencia evitar errores como éstos y más graves.
Pero todos estos hechos se dan en un contexto en el que algunos estados del país que se mostraban con un aparente éxito contra Covid-19, y que hasta desafiaban a la federación cuestionando sus procedimientos, poniendo en duda las cifras y hasta acusándolos de sus políticas, pero que ahora se pondrá en evidencia su fracaso. En los próximos días es posible que deban cambiar su discurso o recurrir a estrategias de victimización.
Resulta que las entidades que van peor y que pueden presentar una situación crítica son 18 y son gobernadas por Movimiento Ciudadano (MC), Partido Acción Nacional (PAN), el Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD). Sólo tres tienen gobiernos de Morena: Chiapas, Tabasco y Puebla.
Las entidades, como lo muestra el análisis de datos de que hizo ejecentral y que firma la reportera Elizabeth Velázquez, muestran una tendencia de crecimiento peligroso: Jalisco (+198.9%), Durango (+182.2%), Guanajuato (+140.9%), Aguascalientes (+113.3%), Chiapas (+68.3%), Nayarit (+63.2%), Coahuila (+62.9%), San Luis Potosí (+58.5%), Colima (+57.6%), Baja California Sur (+52.1%), Zacatecas (+41.4%), Tamaulipas (+40.5%), Michoacán (+33.9%), Puebla (+28.8), Campeche (+27.0%), Nuevo León (+26.5%), Tabasco (+26.0%) y Sinaloa (+25.1%).
Prácticamente todas estas entidades pueden presentar un desbordamiento de los servicios hospitalarios si continúa esta tendencia de crecimiento. Esto ocurrirá en unas semanas, y con mayor énfasis en julio.
Pero esto no libera a la federación de responsabilidad, porque la ley establece que en casos de emergencia como lo es la pandemia, la autoridad federal es la primera responsable de las políticas y estrategias que se implementen en el país. Pretendió liberarse de ello, pero constitucionalmente imposible.
La pelea política, los errores de gobierno se están dirimiendo en las calles y en improvisadas acusaciones entre grupos. Los mensajes entre grupos de poder económico y político se están lanzando, no son visibles o no todos pueden decodificarse, pero hay un muy alto nivel de tensión.
