Salvador Rangel Mendoza, obispo de Chilpancingo-Chilapa, confesó que se reunió con un narcotraficante de la zona de la Sierra la semana pasada, quien se comprometió a no asesinar a candidatos a cargos públicos en la próxima elección de l1 de julio. El jerarca también se mostró agradecido con el delincuente por su decisión de restablecer servicios de agua y luz para los habitantes de Pueblo Viejo, municipio de Heliodoro Castillo, donde dos bandas delincuenciales mantienen una confrontación por el control de zonas productivas y de transporte de goma de opio. Reportes del gobierno estatal afirman que la zona es disputada por Isaac Navarrete Celis, El Señor de la I, afincado en Chichihualco y Onésimo Marquina, El Necho, cuyo bastión se encontraría en Tlacotepec. El obispo Rangel Mendoza afirmó este domingo que el narcotraficante se comprometió en bajar la tasa de violencia de la zona y no evitar su ijnerencia en el proceso electoral. Reveló que el delincuente planteó para eso dos condiciones:
Que los candidatos no repartan dinero para comprar el voto, sino que realicen obras en la Sierra, y que cumplan sus promesas de campaña porque la gente está molesta ante la indiferencia gubernamental y política”.
“Ellos hicieron ese compromiso conmigo y espero que lo respeten, yo espero que sí”, agregó el obispo. Añadió Rangel Mendoza que el narco no reconoció ninguna culpa del crimen organizado en los últimos asesinatos ocurridos en la capital del estado, entre ellos el de un estudiante universitario; afirmó que se trató de homicidios por motivos personales. (Con información de Proceso) FR/RB