En la ciudad de Nueva York en los Estados Unidos, a partir del miércoles todas las personas que haya recibido alguna dosis de la vacuna en contra de la Covid-19 podrán dejar de usar el cubrebocas en algunas espacios.
La medida aplica en lugares como restaurantes, gimnasios, tiendas y algunos otros negocios; así mismo, muchos de estos lugares volverán a abrir con un aforo del 100% siempre y cuando los establecimientos verifiquen las tarjetas de vacunación de las personas o bien, la app implementada para rectificar que han sido vacunados.
Mientras tanto medidas implementadas como la limitación de horarios en algunos servicios o lugares han sido revocadas, por lo que el subterráneo de la ciudad ha vuelto a funcionar las 24 horas del día y se prevé que bares y restaurantes dejarán el toque de queda de medianoche para finales del mes.
Autoridades del gobierno de la ciudad de Nueva York aseguran que es tiempo para la “Gran Manzana” de volver a la nueva normalidad y recobrarse del impacto que dejó la pandemia que comenzó el año anterior.
Habitantes de “la ciudad que nunca duerme” especulan que el regreso puede ser paulatino y que aún se necesita implementar medidas pues los estragos de la emergencia sanitaria fueron muy grandes.
Tan sólo el año anterior, durante los primeros meses al comienzo de la emergencia sanitaria, la ciudad de Nueva York registró por lo menos 21 mil fallecimientos; de los cuales la tasa de defunciones entre las comunidades hispana y negra es mayor que la tasa asiática o blanca.
La pandemia afectó a tal grado la gran urbe que tuvieron que improvisarse instalaciones médicas en pleno Central Park y morgues móviles en camiones de refrigeración.
Sin embargo, a un año de la Covid-19, por lo menos el 47 por ciento de los habitantes de Nueva York han recibido alguna dosis de la vacuna y los fallecimientos han descendido a un promedio de 20 por día.
JP
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