La Fórmula 1 se ha visto afectada por la epidemia del nuevo coronavirus, denominado oficialmente COVID-19, con el aplazamiento, anunciado este miércoles, del GP de China, programado en un primer momento para el 19 de abril en Shanghái, reduciendo en estos momentos a 21 el número de pruebas del Mundial.
El calendario muestra en estos momentos un gran ‘agujero’ entre el GP de Vietnam del 5 de abril y el de Holanda del 3 de mayo. No se ha decidido todavía ninguna fecha para recolocar la cita china.
La Federación Internacional del Automóvil (FIA) anunció el aplazamiento señalando que esta decisión se tomó a petición de los organizadores del Gran Premio y de las autoridades deportivas chinas. “La salud y la seguridad de los equipos de F1, de los participantes en el campeonato del mundo y de los aficionados siguen siendo la principal preocupación”, afirmó la FIA, situada en París.
El GP de China debía ser la 4ª prueba del Mundial de F1 que comienza el próximo 15 de marzo con el GP de Australia en Melbourne, seguido por el GP de Baréin el 22 de marzo y el de Vietnam, donde se organiza por primera vez una carrera de F1.
La FIA estudia con el promotor, los responsables de la F1 y las autoridades chinas “la posibilidad de una fecha alternativa para el Gran Premio más tarde en el año y en función de la evolución de la situación”.
El COVID-19 ya ha matado a más de 1.100 personas en China, donde la práctica totalidad de los fallecimientos se han producido en la provincia de Hubei, corazón de la epidemia, cuya capital es Wuhan. El GP iba a tener lugar en Shanghái, a más de 800 kilómetros al este de Wuhan.
Fuera de China, incluidas las regiones autónomas de Macao y Hong Kong, se han confirmado cerca de 500 casos de contagio en una treintena de países y territorios.
El ‘circo’ de la F1 con sus 20 monoplazas, los miembros de las escuderías, los patrocinadores y los medios de comunicación desplaza a cada carrera varios miles de personas que de esta manera se verían expuestas a un riesgo de contagio.
China, mercado importante para la F1
Pero China ofrece también una plataforma reseñable para los intereses comerciales de este deporte.
“Me encantaría que pudiéramos ir a China. No ir será una gran pena, las gradas estaban llenas el año pasado”, destacó el lunes el responsable del equipo Mercedes, Toto Wolff, en la presentación del nuevo monoplaza para la temporada 2020.
“China comienza a ser un mercado muy importante en términos de aficionados y no ir no sería bueno para los aficionados y para nosotros mismos. Pero la salud es lo primero”, añadió.
La F1 no es el único deporte mecánico que se ha visto afectado por el COVID-19. La prueba del campeonato de Fórmula E (de eléctrica) programada el 21 de marzo en Sanya, en la isla china de Hainan, fue anulada a principios de mes.
El aplazamiento del GP de China se produce después de que hayan empezado a alzarse voces en la F1 en contra del aumento del número de carreras en el calendario. Las 22 pruebas previstas inicialmente para 2020 constituían un récord, luego de las 21 del curso pasado y de 2018.
El promotor estadounidense de la F1, Liberty Media, ha dado a entender que podría llegar a las 25 carreras por año.
Este año la “tregua estival” de cuatro semanas tendrá lugar entre los GP de Hungría, el 2 de agosto, y el GP de Bélgica, el 30 de ese mismo mes.