Nueva Ley de Propiedad Industrial, un golpe a laboratorios mexicanos
La iniciativa pone en riesgo el abasto de medicamentos creados por las farmacéuticas mexicanas, que ofrecen calidad y precios hasta un 70% menores que los de las industrias trasnacionales
El dictamen elaborado por la Comisión de Economía del Senado de la República a fin de crear una nueva Ley de Propiedad Industrial, prepondera el apoyo a la industria farmacéutica extranjera sobre la nacional.
Tras casi cuatro meses de discusiones, este jueves, el senador Gustavo Madero que preside la Comisión de Economía sostuvo una reunión virtual con la industria farmacéutica nacional, en la que dio a conocer que el dictamen estaba listo y que será presentado al Pleno el próximo jueves, sin posibilidad de realizar modificación alguna.
En la reunión participaron Juan de Villafranca, director ejecutivo de la Asociación mexicana de Laboratorios Farmacéuticos, y Guillermo Solórzano, abogado de AMELAF, quienes mostraron su preocupación por la información presentada.
De acuerdo con los farmacéuticos, las representantes de la industria mexicana solo participaron en una reunión el pasado 26 de febrero son el senador Madero Muñoz, pero no volvieron a ser tomados en cuenta hasta ahora que se les notificó que el dictamen estaba concluido.
La iniciativa pone en riesgo el abasto de medicamentos creados por las farmacéuticas mexicanas, que ofrecen calidad y precios hasta un 70% menores que los de las industrias trasnacionales, acusa AMELAF.
“Parece que se hicieron una consultas de manera selectiva básicamente con la industria transnacional, a las empresas mexicanas no nos tomaron en cuenta. Desde marzo 5 se pidió por escrito una audiencia con el senador Gustavo Madero, misma que se dio hasta hoy, con un dictamen ya hecho”, acusaron.
En un análisis presentado por la AMELAF, señala que, aunque entienden el compromiso internacional de México, llevar la legislación a la vanguardia se debe realizar de manera sistemática, analítica y armónica, para evitar que se concedan “derechos y prerrogativas más amplias que aquellas acordadas por los gobiernos en las rondas de negociación” del T-MEC.
Las principales preocupaciones que muestra la Asociación es la integración de una excepción a los derechos de patente; la inclusión de disposiciones de índole sanitaria; y el ajuste a la vigencia de los certificados de patentes.
“De esta manera, puede ser observado que los aspectos antes mencionados de la Iniciativa de ninguna manera equilibran la protección de los intereses legítimos de los titulares y de terceros; no priorizan la protección a la Salud y la Nutrición y no están diseñadas para prevenir los abusos de derechos ni evitar obstáculos innecesarios al comercio”, señala el análisis hecho a la iniciativa.