Nueva caravana de migrantes desafía la ola represiva en Chiapas
Con el temor de ser atacados por militares o agentes fronterizos, alrededor de 300 personas, la mayoría centroamericanos, salieron de la ciudad de Tapachula con destino a EU
Una nueva caravana de unos 300 migrantes, la mayoría centroamericanos, partió este sábado desde la ciudad de Tapachula, Chiapas, rumbo a Estados Unidos, en medio de una represiva política de las autoridades migratorias para disolver los grupos.
La caravana, integrada fundamentalmente por salvadoreños, hondureños y guatemaltecos, además de algunos haitianos y venezolanos, salió a pie de Tapachula, donde pernoctaron, para luego tomar la carretera costera de Tapachula-Mazatán, cargando niños en brazos, maletas y botellas de agua.
“Me uní porque en mi país tengo amenaza de muerte (...) Tengo la fe de llegar a trabajar allá arriba”, dijo un joven hondureño de nombre Darwin.
Es la cuarta caravana en una semana que emprende el viaje hacia Estados Unidos, en medio de fuertes operativos de la Guardia Nacional y agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), que han sido acusados por organizaciones internaciones de cometer violaciones a los derechos humanos.
Al igual que las otras caravanas, el nuevo grupo de migrantes decidió salir de Tapachula, fronteriza con Guatemala, al acusar a las autoridades mexicanas de no entregarles documentos migratorios para permanecer en el país legalmente.
Activistas y agencias de Naciones Unidas que los acompañan en su trayecto denunciaron el uso excesivo de la fuerza por agentes mexicanos. El INM suspendió a dos de esos agentes por haber golpeado a un migrante.
El gobierno de México ha insistido, sin embargo, en que mantendrá su política de contención de migrantes.
El presidente Andrés Manuel López Obrador
dijo el jueves que enviará una carta a su par estadounidense
Joe Biden para reiterar su propuesta de otorgar visas de trabajo a centroamericanos y mexicanos y atacar de raíz la migración irregular.
Los migrantes, que huyen de la violencia, la pobreza y los desastres naturales en sus países de origen, buscan llegar a Estados Unidos para pedir refugio.
Tras el acceso del demócrata Biden a la Casa Blanca se ha multiplicado el número de migrantes que intentan cruzar ilegalmente desde México, muchos de ellos menores de edad.
Para contener la migración ilegal, el gobierno mexicano tiene desplegados más 27 mil efectivos de las fuerzas armadas en sus fronteras sur y norte.
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