Virus del Papiloma Humano (VPH): Riesgos y consecuencias para la salud femenina
El Virus del Papiloma Humano (VPH) es la infección de transmisión sexual más común, afectando a personas sexualmente activas. Conoce los tipos y riesgos asociados, especialmente los relacionados con varios tipos de cáncer
El Virus del Papiloma Humano (VPH) es reconocido como la infección de transmisión sexual más común en el mundo, afectando principalmente las mucosas genitales y orales. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi todas las personas sexualmente activas contraerán el virus en algún momento de su vida, sin importar su género u orientación sexual, y muchas lo harán sin presentar síntomas.
Tipos y riesgos del VPH
El VPH se clasifica en dos categorías: bajo riesgo y alto riesgo. De las más de 240 variedades identificadas, al menos 15 se asocian con diferentes tipos de cáncer, entre ellos el cáncer cervicouterino, de vagina, vulva, ano, pene y orofaríngeo (que afecta lengua, paladar, garganta y amígdalas).
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A pesar de la alta prevalencia del virus, la mayoría de las infecciones no requieren tratamiento médico, ya que el sistema inmunitario suele eliminar el VPH de forma natural en un período de uno a dos años. Sin embargo, es crucial estar informado sobre los riesgos que conlleva, especialmente con los tipos de VPH de alto riesgo.
Mecanismos de transmisión
El contagio del VPH se produce principalmente a través de relaciones sexuales sin protección, ya sean vaginales, anales u orales. Según la Sociedad Americana contra el Cáncer, “el uso correcto de un condón disminuye la probabilidad de contraer VPH, pero no lo previene por completo”. Además, algunas variantes del virus pueden transmitirse al tocar los genitales con las manos o durante el parto.
Detección y síntomas del Virus del Papiloma Humano
La detección del VPH se complica por la falta de pruebas disponibles para muchos de los tipos de cáncer asociados. Actualmente, el cáncer cervicouterino es el único para el cual existen pruebas específicas de detección, como el Papanicolau y la prueba del VPH. La primera consiste en obtener células del cuello uterino para verificar posibles cambios inducidos por el virus. La segunda examina estas células en busca de infecciones de alto riesgo.
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La mayoría de las personas infectadas no presentan síntomas, ya que el sistema inmunitario generalmente elimina el virus. Sin embargo, en algunos casos, las infecciones de bajo riesgo pueden generar condilomas, comúnmente conocidos como verrugas, que pueden aparecer en la vagina, el pene o el ano, y en ocasiones en la garganta.
Tratamiento
Aunque actualmente no existe un tratamiento específico para el VPH, los cambios celulares provocados por la infección pueden ser tratados. La Sociedad Americana contra el Cáncer indica que “aunque el VPH en sí no se puede tratar, los cambios celulares causados por una infección se pueden atender”. Esto incluye el tratamiento de verrugas genitales y lesiones precoces, que pueden ser extirpadas o tratadas mediante procedimientos de congelación o cirugía.
Afectación en hombres y mujeres
Es importante aclarar que tanto hombres como mujeres pueden contraer el VPH. Se estima que ocho de cada diez personas tendrán VPH en algún momento de su vida. Sin embargo, el 90% de los hombres que contraen el virus son asintomáticos, lo que significa que no presentan síntomas, pero pueden contagiar a otras personas.
Prevención y educación en la lucha contra el VPH
La prevención y la educación son clave en la lucha contra el VPH. Es esencial que las personas se informen sobre el virus, sus modos de transmisión y las opciones de detección y tratamiento disponibles. Mantener prácticas sexuales seguras y realizar chequeos médicos regulares son pasos fundamentales para reducir el riesgo de infección y sus posibles consecuencias.
Con información de La Lista