Una vez más, INE demuestra capacidad y fortaleza de su servicio profesional en el proceso de selección de candidaturas a juzgadores y magistrados
El órgano electoral ha logrado superar importantes obstáculos, perfeccionar inconsistencias y garantizar que los listados definitivos de candidatos estuvieran completos y listos

El proceso de selección de las candidaturas para los juzgados y magistraturas de distrito en 19 estados de la República Mexicana para la elección extraordinaria del 1º de junio ha implicado un notable esfuerzo logístico y operativo por parte del Instituto Nacional Electoral (INE). Este proceso, inédito en su naturaleza debido a que involucra elecciones para cargos judiciales, ha puesto a prueba la fortaleza y la capacidad de respuesta del INE, demostrando la eficacia de su estructura y su experiencia en la gestión de procesos electorales complejos.
A través de la implementación de diversas estrategias, el INE ha logrado superar importantes obstáculos, perfeccionar inconsistencias y garantizar que los listados definitivos de candidatos estuvieran completos y listos para el sorteo que definió en qué distritos competirán estos aspirantes.
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Una de las principales complicaciones que surgió en el proceso fue la falta de información precisa de los candidatos. El Senado, que asumió la responsabilidad inicial del registro de las candidaturas, se enfrentó a un desafío significativo debido a su falta de experiencia en el manejo de registros electorales, además de no contar con un sistema automatizado que permitiera procesar la gran cantidad de datos necesarios de manera eficiente. Esto generó que el INE recibiera listados incompletos o con errores, lo que dificultó la validación de los registros y la recopilación de la información necesaria para avanzar en el proceso electoral.
A pesar de estos contratiempos, el INE desplegó su estructura profesional electoral (SPEN), un sistema altamente capacitado y experimentado en la gestión de procesos electorales. Para resolver las inconsistencias, el INE implementó una estrategia de “perfeccionamiento de actos”. Este enfoque consistió en contactar a los candidatos y, en muchos casos, buscar a aquellos cuyo registro carecía de datos completos o correctos. A través de un proceso de seguimiento meticuloso, que incluyó llamadas telefónicas y comparecencias en las juntas distritales, el INE consiguió obtener los datos faltantes y corregir los errores en los registros de los candidatos.
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Este esfuerzo se desplegó a nivel nacional a través de las más de 300 juntas distritales y las 32 delegaciones estatales, lo que permitió al INE recabar información crítica directamente desde las comunidades locales. La labor fue tan exhaustiva que, a lo largo de las últimas semanas, se logró perfeccionar las candidaturas de un universo de 3,422 registros.

Solo en 11 casos, de todos los registros procesados, aún se encuentran pendientes algunos datos que faltan por ser completados, lo que representa menos del 0.5% del total de las candidaturas. Esto resalta el éxito del esfuerzo realizado por el INE para garantizar la integridad del proceso y la exactitud de los listados definitivos.
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En este contexto, la estructura del INE, su servicio profesional electoral y su experiencia operativa han sido clave para resolver las inconsistencias y asegurar que el proceso electoral continúe de manera fluida.
Ahora, el próximo miércoles 26 de marzo, cuando sesione el Consejo General, se mandarán a imprimir las últimas listas de aspirantes que aparecerán en las boletas del próximo 1º de junio; a partir de ese momento, cualquier modificación será materialmente imposible. Este punto marca el cierre definitivo de una fase crucial y refuerza la certeza de que el proceso ha sido llevado con absoluta pulcritud, mismo que se demostró en el sorteo del pasado 21 de marzo en las instalaciones del Instituto.