Una solución temporal
Transportistas aseguran que los bloqueos son la única forma de que las autoridades los toman en cuenta, aunque esto sólo es temporal
Integrantes de la Asociación Nacional de Representación del Autotransporte (ANRA) han bloqueado las principales vías de comunicación en la Ciudad de México una decena de veces en los últimos dos años. El motivo de las protestas: la burocracia para tramitar placas y la inseguridad en carreteras.
Eucario Reyes, presidente de la ANRA, dijo a ejecentral que no se trata de “bloquear por bloquear”, sino de una medida necesaria para que las autoridades salgan del letargo.
La demanda principal de esta asociación, afirmó, es que la Dirección General de Autotransporte Federal entregue más rápido las placas de tractocamiones, camiones y autobuses, pues se han tardado hasta un mes en expedirlas a pesar de que los transportistas cumplen con los requisitos legales para obtenerlas.
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Tan sólo el 10 de diciembre pasado, mencionó, le entregaron la lista de 25 unidades del año 2025 que estaban paradas por falta de placas. Los transportistas tienen que pagar, en promedio, 56 mil pesos mensuales por letra de cada unidad nueva, así que las 25 unidades varadas representan la pérdida de un millón 400 mil pesos al mes porque no pueden circular y la gente no puede trabajar, pero sí debe pagar los créditos que adquirió para comprar el vehículo.
“Y anteriormente tuve 160 camiones varados de Pantransport, ¡no uno ni dos, 160!”, exclamó. Aunado a ello, los transportistas tienen que pasar por carreteras inseguras. Tan sólo este año robaron alrededor de 600 vehículos de la ANRA.
Las zonas más inseguras: Central de Abasto, en la Ciudad de México; el Arco Norte de la Ciudad de México; Naucalpan y Ecatepec, Estado de México; la caseta de Cuernavaca, Morelos; Alpoyeca, Guerrero; Celaya e Irapuato en Guanajuato; Xalapa, Veracruz, y diversas zonas de Puebla, entre otras, enumeró.
“Hay guardias nacionales en ciertos puntos donde no hay inseguridad y se les empieza a encontrar donde no hay alto índice de robo. En este año, yo calculo, nos vamos a ir a la parte más baja, 600 vehículos robados… y muchos no demandan porque no cuentan con seguro porque el seguro es caro”, agregó.
Para Eucario Reyes, los bloqueos son necesarios porque sólo así atienden las demandas de los transportistas, aunque lamenta que las atenciones sean temporales y no representen una solución definitiva.
“Un paro, una manifestación, es como un curita. Sí, es como un curita en una raspadura. Pero si sale sangre, sigue siendo el mismo curita y te atienden, pero no te resuelven”, calificó.
En la Ciudad de México y zona conurbada, los que hacen más bloqueos son los transportistas y los comerciantes. Las demandas son similares: que los deben trabajar y que paren los delitos como el robo y la extorsión.
Recientemente, los bloqueos han sido por la falta de pago de trabajos realizados en el Tren Maya, la megaobra emblemática del expresidente Andrés Manuel López Obrador.
El 9 de diciembre pasado, integrantes de la Asociación Nacional de Transportistas Unidos bloquearon vialidades federales, como la autopista México-Pachuca, por el incumplimiento de pagos por trabajos realizados en el segundo tramo del Tren Maya. El paro desquició las entradas y salidas de la Ciudad de México por seis horas y la gente que acudía a sus trabajos o casas tuvo que caminar hacia avenidas despejadas o hacia un medio de transporte público en funcionamiento, mientras que los automovilistas se quedaron atrapados en el tráfico por horas.
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El pasado 4 de diciembre, diversos bloqueos de comerciantes colapsaron el sur de la Ciudad de México. Bloquearon Calzada de Tlalpan a la altura de Río Churubusco y avenida División del Norte.
Eran ambulantes que exigieron a las autoridades que los dejaran trabajar en el Parque de los Venados durante la época decembrina.
El 19 de noviembre, integrantes de la Unión de Comerciantes de Naucalpan bloquearon carriles centrales y laterales del Periférico Norte, a la altura de la vía Gustavo Baz Prada. Protestaron por el cobro de piso, extorsión y amenazas por parte de un grupo delictivo en su zona de trabajo y exigieron a las autoridades que buscaran a uno de sus compañeros que fue secuestrado por encapuchados que portaban armas largas.
A inicios de diciembre, los comerciantes de la Plaza Izazaga 89, en la alcaldía Cuauhtémoc, en la Ciudad de México, bloquearon las calles aledañas porque querían que se reabriera la plaza que fue clausurada por contrabando. La “Operación Limpieza”, en la que se decomisaron 262 mil 334 piezas, fue encabezada por la Secretaría de Economía y el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.
A los transportistas y comerciantes que bloquean vialidades se suman los vecinos de diversas colonias en la Ciudad de México y el Estado de México que protestan por la falta de agua en sus comunidades. La escasez del líquido ha provocado bloqueos en Coyoacán, Álvaro Obregón, Tlatelolco, Azcapotzalco, Naucalpan y Ecatepec.