DeepSeek, un nuevo gigante en la pugna geopolítica
DeepSeek, la startup china emergió como un actor disruptivo en el desarrollo de la Inteligencia Artificial, bajo las crecientes tensiones geopolíticas y económicas entre EU y el país asiático
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En un mundo cada vez globalizado, en el que la Inteligencia Artificial (IA) está transformando a pasos agigantados la economía, la política y la sociedad, el surgimiento de la empresa china DeepSeek ha generado una revolución entre los gigantes tecnológicos como Microsoft, Google, OpenAI o Meta.
Fundada apenas en mayo de 2023, la irrupción del modelo DeepSeek-R1 de esta startup tecnológica sacudió Silicon Valley con la inédita caída del 17% de las acciones de Nvidia, fabricante líder estadounidense de chips para la industria de la IA, con pérdidas por más de 600 mil millones de dólares en un solo día.
El insólito ascenso de esta herramienta de inteligencia artificial que en una semana logró desbancar a ChatGPT como la aplicación gratuita más descargada tanto en China como en Estados Unidos, ocurre en medio de las crecientes tensiones geopolíticas entre ambos países, lo que ha generado un amplio debate sobre los efectos y desafíos en la competencia de estas potencias por el desarrollo y supremacía de la IA.
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En ese sentido, el innovador modelo de DeepSeek consiste en una metodología de optimización algorítmica con un enfoque de redes neuronales que le permite entrenar los modelos amplios del lenguaje con una menor dependencia de la cantidad, la potencia y en obviamente el costo de los procesadores avanzados fabricados por Nvidia.
Sin embargo, para Mauricio Figueroa Torres, investigador y académico en el área de regulación tecnológica, si bien es cierto que es evidente la naturaleza geopolítica del choque entre Estados Unidos y China, el tema implica también un debate de modelos de negocio de open source o de código abierto contra modelos propietarios exclusivos como es el de OpenAI.
Y un tercer ingrediente que tiene que ver en cómo también “la inteligencia artificial está precisamente creando y reforzando en todo momento relaciones de dependencia y también de opresión, en una dimensión que tiene que ver con el norte global o países en vías de desarrollo y el sur global”.
En ese sentido, Figueroa hizo referencia a los centros de datos que pretenden construirse en países de América Latina como Uruguay o México, “pero también en ciertos países de Asia, del sur global y cómo los recursos materiales y humanos –como ha pasado en África con los anotadores de datos que ocupó openAI–, sirven para alimentar precisamente toda esta cadena de producción de los sistemas de inteligencia artificial”.
Nuevo paradigma
DeepSeek fue creada con un propósito ambicioso: desarrollar modelos de IA que consumieran menos recursos, pero ofrecieran un rendimiento superior. Un contraste con los sistemas existentes que dependían de costosas infraestructuras y del hardware desarrollado por empresas como Nvidia.
De acuerdo con el libro blanco de la compañía asentada en la ciudad de Hangzhou, corazón de la innovación tecnológica en China y sede de Alibaba y otras empresas tecnológicas, el modelo R1 de DeepSeek ha sido catalogado como un hito en el desarrollo de la inteligencia artificial.
Y es que, a diferencia de los modelos tradicionales que requieren enormes cantidades de datos y recursos computacionales, la potencia del R1 en la comprensión del lenguaje y la generación de texto recae en una arquitectura de red neuronal de 671 mil millones de parámetros de instrucciones, de los cuales alrededor de 37 mil millones se utilizan para cada palabra que procesa.
El desarrollo deja de manifiesto el enorme ahorro que implicó el entrenamiento de su modelo, pues según la empresa dicho costo osciló los seis millones de dólares, que en proporción equivale a una fracción de uno sobre 16 del número de chips que se utilizaron para entrenar, por ejemplo, al modelo de ChatGPT.
Además de significar una disminución del 40% de energía en comparación con otros modelos de IA, haciéndolo más sostenible y escalable en comparación de competidores como OpenAI y Google DeepMind, una de las principales innovaciones es que es de código abierto, con lo que cualquier persona o empresa puede acceder al código, descargarlo, utilizarlo y modificarlo según sus necesidades.
Dicha característica permite que empresas, gobiernos, e incluso otros desarrolladores puedan adoptar este modelo de manera gratuita para una amplia gama de aplicaciones, democratizando el acceso a herramientas avanzadas de inteligencia artificial.
Para Emilio Carrillo Peñafiel, abogado especializado en temas de financiamiento, tecnología y M&A, el “nuevo paradigma” que plantea DeepSeek con el hecho de reducir significativamente el costo de producir IA básicamente al acceso de todos, puede traer implicaciones inciertas.
“DeepSeek está reduciendo las barreras de entrada al desarrollo de inteligencia artificial. Básicamente cualquiera, utilizando sus modelos, puede construir sobre ellos a un precio muy asequible, lo que puede conducir a mucha innovación, mientras más personas tengan acceso a herramientas vanguardistas, como esta”, mencionó Carrillo Peñafiel.
No obstante, alertó que dicha condición también “puede desencadenar lo que podría llamarse una carrera armamentista. Mientras otras empresas se apresuren a igualar la rentabilidad y el rendimiento computacional de DeepSeek, podemos esperar modelos cada vez más rápidos, económicos, y poderosos”.
Regulación y otras implicaciones
El ascenso meteórico de DeepSeek también ha planteado cuestionamientos sobre la privacidad, derechos de autor, la regulación y la gobernanza tecnológica, pero en la opinión de especialistas como Carrillo Peñafiel algo que un hecho es que: “los chinos acaban de demostrar que la innovación y el futuro no están confinados a Silicon Valley”.
Mientras que la compañía afirma basar sus modelos en datos disponibles públicamente y en arquitecturas de código abierto como los utilizados por LLaMA de Facebook y Hugging Face, críticos han señalado que su rápida expansión puede estar socavando estándares globales de protección de datos.
A los cuales se han sumado una serie de señalamientos sobre una supuesta copia en el modelo de entrenamiento y componentes exclusivos de OpenAI, la postura que DeepSeek en sus publicaciones académicas ha dejado en claro que en efecto están ocupando o que se están basando en modelos disponibles para su uso sin fines de lucro.
Ante la estrepitosa caída en la bolsa de Nvidia del 27 de enero pasado, Mauricio Figueroa aseguró que hay pocos elementos para fincar a la empresa china un asunto en materia de propiedad intelectual, pues “estuvo ocupando infraestructura que ellos mismos venden, pero en vez de comprarles componentes de alta gama ocuparon de mucha menor, y esto que generó un efecto en el mercado.
Sin embargo, a decir del jurista especializado en tecnologías digitales, un punto donde DeepSeek “realmente está flaqueando” es el que tiene que ver con la privacidad y el manejo de datos personales, al tratarse de una empresa con menos de 100 personas, no puede competir con el nivel de cumplimiento normativo que tienen gigantes como OpenAI.
En ese sentido, Figueroa Torres apuntó que “DeepSeek no va a cambiar el ecosistema legal. Me parece que está jugando con las reglas que tiene a la disposición en cuanto a propiedad intelectual y está quedando corto o está quedando a deber en lo que se refiere a protección de datos”.
Por su parte, Carrillo Peñafiel apuntó desafíos en los términos de servicio de DeepSeek que le permite modificar, publicar y sublicenciar cualquier contenido subido a su modelo, lo que plantea muchos problemas acerca de la propiedad intelectual, que a su vez están sujetos a la legislación y regulación china. “Cualquier cosa que tú subas ahí, un poema, música, letras, un escrito, resulta que ya no son tuyas, ya son de DeepSeek. Ahí se tiene un problema con la ley china, la falta de transparencia y la falta de comprensión. Esto, combinado con la falta de transparencia en su operación, deja interrogantes sobre cómo se regulará esta tecnología en el futuro”, mencionó.
Lo anterior cobra especial relevancia con el hecho de que si bien DeepSeek surge con una estructura muy específica acorde al ecosistema legal de China, se trata de una política de privacidad con términos y condiciones que no cumplen, por ejemplo, con el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la Unión Europea.
Mauricio Figueroa refirió que esta situación ya ha generado que los órganos garantes en países como Bélgica e Italia ya comienzan investigaciones respecto a si este tipo de empresas que no son originarias de Europa, pero prestan sus servicios a usuarios dentro de la Unión Europea, estarían violentando los derechos dicha autoridad regulatoria.
“Si es una batalla, por un lado, de creación de sistemas, pero también regulatoria, de ver cuál prevalece y cuál no. En ese sentido el que va avanzando y tiene más experiencia regulatoria es Europa, pese a que no sea un mercado donde se generen los sistemas de inteligencia artificial en comparación con Estados Unidos y China”, sostuvo el académico-investigador radicado en el Reino Unido.
Impacto global
El surgimiento de DeepSeek no puede entenderse sin considerar el contexto global, que en los últimos años se ha traducido en una creciente competencia entre Estados Unidos y China en busca de un mayor dominio de la Inteligencia Artificial.
Mientras que Estados Unidos domina en innovación y ecosistemas de startups, China ha adoptado un enfoque centralizado, invirtiendo miles de millones en empresas como Baidu y Tencent para desarrollar IA con fines tanto civiles como militares.
Lo cierto es que en la medida en que este tipo de empresas avanzan, también lo hace el debate y los desafíos sobre cómo equilibrar sus impactos en la seguridad nacional y el dominio económico, en mundo cada vez más interconectado, pero dividido por intereses nacionales.
Y es que una realidad que no puede pasar desapercibida es que el desarrollo del visionario Liang Wenfeng, fundador y CEO de DeepSeek, si bien su modelo R1 representa una innovación que promete redefinir los límites de la tecnología y el desarrollo de IA también puede ser utilizado para el mal.
“Si se ha encontrado todo tipo de maneras de darle la vuelta a las barreras de control o guardrails a los modelos más comerciales, seguramente se le encontrarán a DeepSeek y se utilizará para el mal, desafortunadamente eso también ocurre”, subrayó Carrillo Peñafiel.
Para el especialista en tecnología jurídica, criptografía e IA, el hecho de que este tipo de tecnologías incide en cada vez más aspectos como las preferencias electorales, en las lecturas que cualquier usuario puede hacer o comprar, e incluso en las herramientas de países afectos a vigilar a la ciudadanía.
›Y en ese aspecto el caso de DeepSeek pone en evidencia que su impacto incide en las relaciones geopolíticas: “ya vimos que el control comercial por parte de Estados Unidos de los chips de Nvidia solamente provocó que los chinos agudizaran su ingenio, y por lo menos en el tema de la computación, parece que los chinos van ganando”.
Bajo ese contexto, Carrillo Peñafiel recordó el ciberataque masivo de Salt Typhoon (tifón de sal) a manos de hackers chinos con el que lograron intervenir la red telefónica estadounidense, incluyendo los teléfonos del entonces candidato presidencial Donald Trump y su compañero de fórmula, JD Vance, así como funcionarios cercanos a la exvicepresidenta Kamala Harris. Por lo que es considerado por las agencias de seguridad e inteligencia como “el peor ataque informático a las telecomunicaciones” en la historia de Estados Unidos.
Aunado a ello, en las últimas semanas tras el lanzamiento de DeepSeek, la empresa ESET, especializada en la detección proactiva de amenazas, advirtió sobre una creciente campaña de distribución de malware a través de sitios falsos que imitan el chatbot asiático, que hasta ahora se ha focalizado en China, Rusia y otros países de Europa.
“Sirve como advertencia, ya que este tipo de campañas aprovechándose de la creciente popularidad de esta nueva herramienta podrían verse en otras partes del mundo o incluso en América Latina. Por lo tanto, se recomienda precaución al acceder a herramientas en línea”, apuntó mediante un comunicado Fabiana Ramírez Cuenca, investigadora de seguridad informática de ESET Latinoamérica.
Lo cierto es que este avance ha generado preocupación en Washington, donde legisladores y expertos en seguridad nacional han advertido sobre los riesgos de que China consolide su liderazgo en una tecnología con implicaciones estratégicas, toda vez que la IA no sólo es clave para el desarrollo económico, sino también para aplicaciones militares y de vigilancia, lo que convierte a DeepSeek en un actor de interés geopolítico.
“Si es un gran avance, pero tiene sus bemoles y por supuesto que ha cambiado la discusión, pero es muy pronto para ver el impacto completo ¿Por qué los chinos hicieron su modelo open source y sujeto a que todo el mundo lo abriera?”, cuestionó Carrillo Peñafiel.
En su opinión, este es un aspecto aún por descubrir. No obstante, señaló que es probable que lo hayan hecho para obtener cierta ventaja. “Huawei, el gigante chino, ya está comenzando a fabricar chips similares a los de Nvidia. Es decir, pronto ya no existirá un monopolio. Ellos han ocultado gran parte de sus planes y, al observar cómo otros trabajan sobre sus ideas, es posible que nos sorprendan con un ChatGPT chino que ya no podamos manipular”, concluyó.
DeepSeek comienza a reducir
las barreras de entrada al desarrollo de inteligencia artificial. Básicamente cualquiera, utilizando sus modelos, puede construir sobre ellos a un precio muy asequible, lo que puede conducir a mucha innovación.