Trump y la tarifa fantasma

3 de Marzo de 2025

Trump y la tarifa fantasma

El presidente estadounidense amenaza con imponer aranceles a la Unión Europea mientras pospone la decisión sobre México y Canadá, al dejar al comercio internacional en suspenso

1_Promo Portada global 440.jpg
Donald Trump está decidido a usar aranceles para restablecer lo que considera un equilibrio justo en las relaciones comerciales.
Foto: AFP

En una maniobra que resonó en las principales capitales del mundo, Donald Trump sacudió de nuevo el escenario comercial internacional al anunciar un arancel del 25% sobre las importaciones de la Unión Europea (UE). Lo hizo en una reunión de su gabinete, con la teatralidad habitual de su mandato, mientras posponía hasta el próximo 2 de abril los aranceles a México y Canadá.

El anuncio fue incierto. La fecha límite del 4 de marzo se extendió tras duras negociaciones en febrero. Las concesiones de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, calmaron de manera breve a Washington. Ambos se comprometieron a mejorar el control fronterizo y combatir el tráfico de fentanilo, pero la amenaza de aranceles sigue presente.

La respuesta de Trump al ser cuestionado sobre el nuevo plazo solo añadió confusión. Afirmó que no planeaba “detener los aranceles” debido a un maltrato comercial prolongado por parte de sus vecinos, aunque también anunció la postergación, dejando perplejos a periodistas y analistas.

El eterno retorno de Trump

Desde su regreso al poder el 20 de enero pasado, Trump ha retomado el estilo de su primera administración: constantes amenazas, muchas en forma de aranceles. Los aranceles no son solo una herramienta económica, sino un arma política para presionar a rivales y aliados. En poco más de un mes, ha lanzado advertencias a Canadá, México, China y, en fechas recientes, a la UE y el Reino Unido.

El anuncio de Trump sobre la UE intensifica las tensiones con Europa, originadas por sus críticas a las leyes de moderación de contenido en redes como X y Facebook, las cuales considera un ataque a la libertad de expresión. Además, acusó a la UE de haber sido creada para “fastidiar” a Estados Unidos, comentario que generó preocupación en las cancillerías europeas.

La UE respondió de inmediato. En un comunicado, la Comisión Europea advirtió que cualquier arancel sería respondido “con firmeza”. Bruselas destacó que el ente europeo es el mayor mercado libre del mundo y que las empresas estadounidenses se han beneficiado de manera considerable de su acceso. En resumen, cualquier agresión económica tendrá consecuencias.

Un frente comercial incierto

Lo que está en juego no es solo una disputa arancelaria, sino una posible guerra comercial transatlántica con consecuencias impredecibles.

Mientras Trump intensifica su retórica, Washington se aleja de sus aliados europeos. El discurso del vicepresidente J.D. Vance en Múnich, culpando a Europa por la erosión de sus valores, profundizó las tensiones diplomáticas al centrarse en un declive en la libertad de expresión, en lugar de amenazas como Rusia o China.

El panorama internacional se complica. La cancelación de la reunión entre el secretario de Estado Marco Rubio y la diplomática europea Kaja Kallas, de forma oficial por “problemas de agenda”, avivó las tensiones.

Observadores creen que la discordia fue la verdadera razón. Kallas, en Washington por el aniversario de la invasión rusa a Ucrania, ha sido crítica de Trump, lo que ha elevado el malestar diplomático.

A pesar de sus contradicciones, algo es claro: Trump está decidido a usar aranceles para restablecer lo que considera un equilibrio justo en las relaciones comerciales. Su enfoque incluye tarifas que igualen los obstáculos que otros países imponen a las exportaciones estadounidenses, como el IVA de la UE, que Trump ve como una barrera injusta.

Táctica habitual

Las amenazas arancelarias de Trump no son nuevas; ya durante su primer mandato alteró la política comercial global con advertencias frecuentes. La diferencia ahora es la rapidez con que se multiplican. Desde su regreso, no pasa una semana sin que un país esté en su mira. Para sus aliados, estas tácticas son impredecibles y difíciles de contrarrestar, ya que los aranceles rara vez siguen un camino claro en su aplicación.

En su rueda de prensa, Trump defendió la necesidad de “aranceles recíprocos” para equilibrar el comercio, aunque no dio detalles sobre su implementación. El secretario de Comercio, Howard Lutnick, indicó que la decisión se tomará tras un análisis que estará listo el 1 de abril, antes de que expire la prórroga para México y Canadá.