Tren Maya: Un megaproyecto con altos sobrecostos
A pesar de las grandes obras como el Tren Maya, el gasto en infraestructura durante la anterior administración fue inferior a las anteriores, marcado por gastos excesivos y falta de planificación

Foto: Cuartoscuro
El gasto en infraestructura pública es uno de los principales indicadores del desarrollo de un país. En el caso de México, la administración de Andrés Manuel López Obrador ha impulsado varios megaproyectos de gran envergadura, como el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas.
Sin embargo, este tipo de obras también ha generado debate debido a los sobrecostos que han presentado, lo que ha afectado el balance final de la inversión pública. Este análisis detalla la evolución del gasto en infraestructura, las diferencias con las administraciones anteriores y los desafíos que aún enfrenta el país en este ámbito.
El estudio “Números de erario” elaborado por el centro de Análisis México Evalúa, ofrece una visión detallada sobre el gasto en inversión física del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, entre 2019 y 2024, comparando su desempeño con el de gobiernos anteriores. A pesar de los megaproyectos impulsados, el análisis señala una contracción en la inversión, lo que podría tener consecuencias a largo plazo en el desarrollo económico del país.
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A pesar de haber impulsado megaproyectos como el Tren Maya o la refinería de Dos Bocas, los cuales tuvieron sobrecostos, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador acumuló un gasto de 5.3 mil millones de pesos en inversión física entre 2019 y 2024.
Lo anterior es inferior a 6.4 mil millones de pesos acumulados por Peña Nieto y a los 5.9 mil millones de pesos en la administración de Felipe Calderón.
No obstante, fue superior a los 2.7 mil millones de pesos durante la administración de Vicente Fox y a 1.9 mil millones de pesos en la gestión de Carlos Salinas de Gortari.

Así lo documenta el estudio “Números de erario”, elaborado por México Evalúa, que expone cómo, durante 2019-2024, el gasto público en inversión física promedió el 2.8% del PIB, es decir, 0.8 puntos porcentuales menos que con Enrique Peña Nieto (3.6%) y un punto menos que con Felipe Calderón (3.8%). Aunque fue Vicente Fox quien destinó el menor porcentaje a inversión física (2.1% del PIB).
EL DATO. El gasto para Dos Bocas alcanzó los 19 mil 653 millones de dólares en 2024, equivalentes a 398 mil millones de pesos.
Con López Obrador se realizaron obras de gran magnitud como el Tren Maya o la refinería de Dos Bocas, pero el gobierno de Enrique Peña Nieto impulsó, por ejemplo, infraestructura clave como el Tren Interurbano México-Toluca, aunque no lo terminó; la Línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara y la Línea 3 del Metro de Monterrey, además de modernizar los aeropuertos de Cancún, Guadalajara y Acapulco, ampliar el aeropuerto de Chetumal y concluir el Túnel Ferroviario de Manzanillo y el Libramiento Ferroviario de Celaya.
En el caso de AMLO, “la estrategia de inversión del sexenio pasado se enfocó en proyectos muy llamativos… son los que generan un mayor apoyo social, los que se quedan en el imaginario de la gente”, señaló Jorge, coordinador del programa de gasto público de México Evalúa, en entrevista para ejecentral.
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Por darle prioridad a esos, se dejó de lado otras obras que no tienen tanto impacto, como la instalación de líneas de postes eléctricos, la generación de zonas de abastecimiento o limpieza de agua, fibra óptica y el mantenimiento de carreteras. Sin embargo, en general, el gasto en inversión del sexenio pasado tuvo una contracción.
En 2024, la inversión pública en infraestructura representó el 3.1% del Producto Interno Bruto (PIB), el segundo nivel más alto del sexenio (el mayor fue 3.2% en 2022), pero inferior a cualquier año entre 2009 y 2016, cuando alcanzó el 4.5% del PIB (en 2010 y 2014), prácticamente un punto y medio por encima del máximo registrado en este gobierno.
En 2021, los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) promediaron un gasto en inversión pública equivalente al 3.5% del PIB.
En 2024, la inversión física per cápita en términos reales fue de siete mil 824 pesos, un nivel inferior al registrado entre 2009 y 2015, cuando la inversión por habitante superó los nueve mil pesos. Es decir, México ha registrado 15 años con una inversión por habitante estancada.
A lo largo de la administración de López Obrador, el promedio anual fue de seis mil 911 pesos por habitante, cifra inferior a la registrada en los sexenios previos. Durante el gobierno de Peña Nieto, la inversión física per cápita promedió ocho mil 764 pesos anuales, mientras que con Felipe Calderón fue de ocho mil 689 pesos.
Si bien el expresidente López Obrador superó los niveles de Vicente Fox (cuatro mil 441 pesos) y Ernesto Zedillo (cuatro mil 149 pesos).
“Lo que nosotros hemos identificado o acuñado es que en el sexenio pasado hubo un gasto generalizado y austeridad selectiva. Esto quiere decir que el gasto en general llegó a máximos históricos, 27% del PIB, algo que jamás se había logrado, pero efectivamente hubo medidas de austeridad fuertes en algunas dependencias y en algunos proyectos”, detalló Cano.
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Entre los hallazgos del estudio se apunta que la inversión física no solo se redujo en este sexenio, sino que también se concentró más en menos sectores y dejó otros en el abandono.
Por ejemplo, durante la administración de López Obrador, el 95% del gasto en inversión física se destinó a estas seis funciones:
Combustibles y energía (Pemex y CFE)
Vivienda y servicios comunitarios
Comunicaciones y transportes
Seguridad nacional y policías
Salud
Educación
Con Peña Nieto, esas seis funciones concentraron el 90% de la inversión física, mientras que entre los sectores olvidados por López Obrador se encuentran la ciencia, tecnología, el campo, la cultura y la protección social.
El caso más drástico se registró en la ciencia, tecnología e innovación. Aunque el desempeño de Peña Nieto ya había sido deficiente, con apenas 46.8 mil millones de pesos (0.7% del total), con López Obrador este rubro estuvo en el abandono casi total, reduciéndolo a un insignificante 2.1 mil millones de pesos (0.04% del total).
5.3 mil millones de pesos se acumularon en inversión física entre 2019 y 2024, en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
Sobrecostos y megaobras
Otro aspecto que señala la organización México Evalúa son los sobrecostos en los megaproyectos.
El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), el Tren Maya y Dos Bocas, las tres obras insignia de López Obrador, han excedido lo presupuestado por 673 mil millones de pesos.
El Tren Maya ha costado un 176% más de lo prometido: al cierre del sexenio, la cifra se disparó hasta 544 mil millones de pesos, lo que representa un sobregasto de 248% (347 mil millones de pesos) más de lo prometido.
Mientras que construir el AIFA costó 89 mil millones de pesos, siete mil millones por debajo de lo estimado. Pero al gasto de construcción se suma el costo de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), que ascendió a 146 mil millones de pesos, según la Auditoría Superior. De esta forma, el gasto total por la construcción del AIFA fue de 235.3 mil millones de pesos, lo que representa un sobrecosto de 145% (139 mil millones de pesos) sobre el presupuesto prometido.
A esto se suma el sobregasto de la refinería Dos Bocas, que más que duplicó su presupuesto original hasta alcanzar los 19 mil 653 millones de dólares en 2024, equivalentes a 398 mil millones de pesos. Lo anterior es un sobreejercicio de 187 mil millones de pesos.
“Sí nos sorprendió que los sobrecostos fueran de tal magnitud… estas obras básicamente se hicieron sin planeación o con un periodo de tiempo muy corto, lo cual explica que hayan tenido estos sobrecostos tan importantes. Se tiene que tener una ley de planeación que obligue a los gobiernos a tener un catálogo de obras de infraestructura de largo plazo”, concluyó Cano.