¿Tiene mi hijo una neurodivergencia?

10 de Octubre de 2024

¿Tiene mi hijo una neurodivergencia?

neurodivergencia

Recomendaciones de expertos para detectar y manejar estas situaciones

En México, uno de cada 115 niños tiene autismo, según un estudio de 2016 hecho por Autism Speaks y la Clínica Mexicana de Autismo (CLIMA). Sin embargo esta es apenas una neurodivergencia de las tantas que existen, por lo que expertos comparten cómo identificar si algún ser querido las padece y qué hacer al respecto.

El neuropediatra Eduardo Javier Barragán Pérez, jefe de Departamento de Neurología en el Hospital Infantil de México Federico Gómez, dijo en entrevista que el término data de finales de 1990 con el fin de explorar las alteraciones y evitar el estigma a los menores de edad.

“Nace como una palabra para tratar de evitar el estigma que se da en algunos niños, sobre todo dentro del espectro del autismo y se ha tratado de abrir o integrar a otros trastornos de neurodesarrollo, como pueden ser problemas como el trastorno por déficit de atención, los trastornos del lenguaje o algunos trastornos del aprendizaje, como los problemas que tienen que ver con dislexia y dislalia”, añadió.

›Barragán Pérez sostuvo que para comenzar a sospechar de una neurodivergencia es importante ver “si tu hijo, en los primeros años de vida tiene un desarrollo diferente a lo que puedes observar en la mayoría de un grupo, o si notas que tiene diferencias respecto a otros familiares”.

Destacó que en específico las dificultades ocurren en edades tempranas en lo que respecta a ganar habilidades, o si de repente reaccionan ante los estímulos auditivos, o bien se vuelven selectivos para su alimentación, además ser explosivos ante estímulos de poca importancia, o bien tienen dificultad para sostener la atención.

“Es importante identificar trastornos del neurodesarrollo para generar estrategias terapeúticas tempranas.”, sostuvo.

Gabriela Anzo, portavoz de la plataforma de diálogo y acción Habla, dijo que es importante implementar políticas educativas y adoptar medidas para incorporar a las infancias con neurodivergencia, ya que pueden sufrir de discriminación.

“La verdad es que hablar de educación inclusiva es hablar de incorporar a las infancias y ver esa educación con cualquier capacidad o talento”, dijo.

“En el mundo, 15% de la población sufre de algún tipo de discapacidad y en México estamos hablando de que alrededor de 20 millones de personas en el país viven también con algún tipo de discapacidad, y las infancias sufren también de ello. Tenemos cerca de un millón de menores con una especie de discapacidad o problema de salud mental y la educación no logra retener o atender a todos”, lamentó.

“Hay poca oferta sobre qué poder hacer y no sólo durante la etapa escolar. Hoy, después de 30 años, nos enfrentamos a adultos con una neurodiversidad y que no encuentran propuestas dónde estar”, advirtió.

Anzo comentó que ante esa situación hay muchas acciones que pueden tomar los padres y madres, siendo lo primordial buscar ayuda.

“Hay papás y mamás que no lo quieren dejar en evidencia porque no quieren que sus hijos sean segregados. Lo que se sugiere es buscar la ayuda correspondiente para que haya un diagnóstico”, enfatizó.

Los expertos lamentaron que los diagnósticos pueden tardar hasta nueve años, por lo que indicaron que los padres deben estar atentos a toda señal de alerta para procurar la salud de sus hijos.