Stimming, la curiosa actividad de escuchar intermitentemente
¿Alguna vez te has sorprendido tapándote los oídos de manera rápida para escuchar el ambiente de una forma distinta? Este curioso comportamiento tiene su explicación
¿Alguna vez te has sorprendido tapándote los oídos de manera rápida para escuchar el ambiente de una forma distinta? Este curioso comportamiento, que a muchos puede parecer inusual, está relacionado con lo que se conoce como stimming, una actividad repetitiva que puede ser una clave para entender cómo algunas personas procesan sus emociones y sensaciones.
¿Qué es el Stimming? El término “stimming” proviene de la abreviatura de “autoestimulación” y se refiere a una serie de movimientos, sonidos o comportamientos repetitivos que ayudan a una persona a regular su bienestar emocional y sensorial. Aunque generalmente se asocia con el autismo, el stimming es una práctica mucho más común de lo que parece, y puede ser realizado por cualquier persona en momentos de estrés, concentración o emoción intensa.
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Por ejemplo, ¿alguna vez has retorcido tu cabello al pensar profundamente o te has mordido las uñas cuando te sientes ansioso? Estos pequeños comportamientos repetitivos son ejemplos cotidianos de stimming que todos realizamos, sin necesariamente estar relacionados con un diagnóstico.
¿Por qué las personas realizan Stimming?
El stimming cumple con varias funciones, tanto emocionales como sensoriales. A menudo, las personas recurren al stimming como una forma de:
- Autorregulación sensorial: El stimming ayuda a manejar la sobrecarga de estímulos, ya sea para reducir la cantidad de información sensorial que entra o para aumentar la estimulación en personas que pueden sentir una falta de sensaciones.
- Manejo del estrés y la ansiedad: Los comportamientos repetitivos proporcionan una sensación de control, ayudando a aliviar la tensión emocional o física.
- Expresión emocional: A veces, cuando las palabras no son suficientes, el stimming actúa como una forma de expresar emociones fuertes, ya sean positivas o negativas.
- Autocomfort: En situaciones de agobio sensorial o emocional, el stimming puede ofrecer consuelo, brindando una sensación de seguridad y calma.
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Stimming en el Trastorno del Espectro Autista (TEA) En las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), el stimming es un comportamiento común y suele ser más frecuente o intenso. Dado que las personas con TEA a menudo experimentan un mundo sensorialmente sobrecargado o desconcertante, el stimming puede ser una manera de lidiar con el exceso de información, o de gestionar las sensaciones internas. Sin embargo, es crucial comprender que el stimming en sí no es un problema, sino una respuesta adaptativa a un entorno desafiante.
Ejemplos comunes de Stimming: El stimming puede tomar diversas formas, que van más allá de los movimientos físicos y pueden involucrar diferentes sentidos. Algunos ejemplos incluyen:
- Visual: Observar fijamente luces intermitentes o movimientos repetitivos.
- Auditivo: Escuchar una canción una y otra vez, o emitir ruidos repetitivos.
- Táctil: Frotarse la piel o acariciar superficies con texturas específicas.
- Olfativo: Oler objetos o personas de forma repetida.
- Vestibular: Balancearse de un lado a otro o girar en círculos.
- Propioceptivo: Apretar las manos o golpear los pies contra el suelo.
Aunque el stimming se observa con mayor frecuencia en personas con autismo, cualquier persona puede participar en comportamientos similares, como el clásico acto de taparse los oídos de manera rápida para cambiar la percepción del sonido del ambiente. En este caso, la persona está, literalmente, “ajustando” sus sentidos para crear una nueva forma de escuchar el mundo, ya sea por relajación o por una búsqueda de control sobre el entorno sonoro que les rodea. DJ