Sheinbaum resalta la cultura mexicana con un vestido artesanal en su investidura
Cada detalle del vestido que usó Claudia Sheinbaum representa un homenaje a las raíces culturales de México y resalta la importancia de preservar las tradiciones textiles de las comunidades indígenas
Claudia Sheinbaum Pardo hizo historia al asumir el cargo como la primera presidenta de México el 1 de octubre, luciendo un vestido de color marfil que honra la rica herencia cultural del país. Este exclusivo atuendo fue confeccionado por Claudia Vásquez Aquino, una destacada artesana originaria de Santa María Xadani, Oaxaca.
Vásquez Aquino es reconocida por su maestría en técnicas tradicionales del Istmo de Tehuantepec, donde combina el arte del bordado a mano con el tejido a ganchillo. El vestido que portó Sheinbaum presenta diseños únicos, creados a partir de dibujos realizados a mano por la artesana, lo que resalta la meticulosidad y la dedicación en cada detalle.
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Cada detalle del vestido representa un homenaje a las raíces culturales de México y resalta la importancia de preservar las tradiciones textiles de las comunidades indígenas.
Banda presidencial
En la misma ceremonia, Sheinbaum también portó la banda presidencial, elaborada en la Fábrica de Sastrería del Campo Militar número 1 El Vergel, ubicado en Iztapalapa, Ciudad de México. La sargento primero auxiliar de sastrería, Martha Aíde González Tovar, lideró el equipo que trabajó en esta pieza emblemática, que requirió la colaboración de cuatro elementos.
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El bordado del escudo presidencial, que adorna la banda que utilizó la primera mujer presidenta de México, estuvo a cargo de la soldado primera auxiliar de la Sedena, Evangelina Rentería de la Cruz. Este proceso de bordado tomó cinco días y se realizó utilizando hilos canutillo en colores oro, dorado briscado y plateado, lo que añade un toque de distinción a la vestimenta presidencial.