La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, felicitó a Donald Trump por asumir la presidencia de Estados Unidos como el mandatario número 47, destacando la importancia del diálogo, el respeto y la cooperación en la relación bilateral. Sin embargo, el Gobierno de México no emitió comentarios sobre las declaraciones y medidas anunciadas por Trump durante su primer discurso oficial.
Emergencia nacional y endurecimiento migratorio
En su mensaje de investidura, Donald Trump declaró una emergencia nacional en la frontera sur con México y anunció una serie de órdenes ejecutivas para frenar la migración ilegal. Entre las principales acciones, destacó el restablecimiento del programa “Quédate en México”, que obliga a los solicitantes de asilo a permanecer en territorio mexicano hasta que sus casos sean atendidos en cortes migratorias estadounidenses.
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Trump aseguró que se detendrá toda entrada ilegal y se iniciará la deportación de “millones de extranjeros criminales”. Además, afirmó que enviará tropas a la frontera para reforzar la seguridad y ampliará el muro fronterizo.
Cambios en el sistema de asilo y ciudadanía
Una de las primeras medidas implementadas fue la desactivación de la aplicación CBP One, utilizada para agendar citas de ingreso legal. Esta decisión afectó a unas 30,000 solicitudes pendientes. Según Anna Kelly, subsecretaria de Prensa de la Casa Blanca, esta acción es parte de un paquete de diez órdenes ejecutivas firmadas en el primer día de la administración.
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Trump también busca eliminar el derecho al asilo y al jus soli (derecho a la ciudadanía por nacimiento). La administración argumenta que los hijos de inmigrantes ilegales nacidos en Estados Unidos no deberían obtener la ciudadanía automáticamente, pese a que esta garantía está protegida por la 14ª Enmienda de la Constitución.
Políticas migratorias y medidas de seguridad
La nueva administración planea imponer la pena de muerte para extranjeros ilegales que cometan crímenes graves, como homicidios, y promover alianzas regionales para endurecer las políticas migratorias. Además, especialistas advierten que estas iniciativas podrían enfrentar desafíos legales significativos.
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Aaron Reichlin-Melnick, del American Immigration Council, señaló que eliminar el derecho a la ciudadanía por nacimiento sería inconstitucional. “La 14ª Enmienda es clara: toda persona nacida en Estados Unidos es ciudadana, con excepciones limitadas”, afirmó. También mencionó que estas medidas complicarían aún más el sistema migratorio estadounidense.
Escenario bilateral con México
Mientras Estados Unidos avanza en la implementación de estas políticas, se prevé que México desempeñe un papel clave, especialmente en la ejecución del programa “Quédate en México”. El impacto de estas decisiones podría generar tensiones en la relación bilateral y afectar a miles de migrantes en ambos lados de la frontera.