Cientos de personas se dieron cita a la “Peregrinación por la Paz” y recorrieron las calles de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas para darle voz a las “miles de víctimas de la violencia” tanto en la entidad como en el país en general.
La movilización pacifica convocada este viernes por la Arquidiócesis de Tuxtla y las Diócesis de Tapachula y de San Cristóbal, buscó concientizar a la ciudadanía por las familias que han sido desplazadas por la violencia, así como aquellas personas que han sido extorsionadas o “masacradas” por negarse a colaborar con los criminales.
A través de un comunicado la provincia de Chiapas, conformada por dichas autoridades eclesiásticas, recordó la masacre de 11 personas ocurrida el 11 de mayo pasado en el ejido de nuevo a Morelia, como un ejemplo de los hechos de violencia que persisten en el estado y en varias partes del país.
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En ese sentido reiteraron el llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno para atender el incremento de la violencia por la disputa territorial de los grupos criminales en varios municipios de la entidad, particularmente en la frontera con Guatemala, donde se ha agudizado el desplazamiento forzado de la población.
Declaramos que la causa de esta violencia se origina por los intereses que impulsa la construcción de una infraestructura de despojo de los bienes naturales y servicios de los pueblos originarios, promovida a través de megaproyectos como la minería, la extracción de petróleo, la construcción de puentes y supercarreteras, la privatización del agua y otros bienes naturales. Así como también favorece una economía ilícita mediante el tráfico de migrantes, drogas armas entre otros
La Provincia reiteró los municipios chiapanecos que están asoleados por la guerra territorial de los criminales, entre los que destacan: Frontera Comalapa, Chicomuselo, Bella Vista, Siltepec, Amatenango De La Frontera, El Porvenir, La Grandeza, Bejucal De Ocampo, Motozintla, Ángel Albino Corzo, La Concordia, Villa Corzo, Villaflores.
Así como, La Trinidad, Las Margaritas, Maravilla Tenejapa, Benemérito, Frontera Corozal y Palestina del municipio de Ocosingo, Tila, Altamirano, Oxchuc, Pantelhó, Chenalhó, entre otros.
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A través de la Peregrinación por La Paz hicieron un llamado al gobierno y las autoridades para garantizar la seguridad, el estado de derecho, y el respeto a los derechos humanos, incluyendo el acceso a la alimentación, el libre tránsito y la educación para niñas y niños.
De igual manera los feligreses y ciudadanos en general que salieron a manifestarse con vestimenta blanca y pancartas exigieron de manera pacífica que se restablezca el orden social a través de la desarticulación y el desarme inmediato de los grupos criminales, pero sin poner en riesgo a la sociedad.
“La gente no podrá regresar mientras los grupos criminales sigan en el territorio; seguiremos nuestras acciones de denuncia contra la cultura de muerte. Seguiremos aportando nuestros esfuerzos para reconstruir el tejido social tan dañado en nuestro Estado”, señala el comunicado firmado por Monseñor Rodrigo Aguilar, obispo de San Cristóbal de las Casas, así como Luis Manuel López, vicario general y obispo auxiliar en la misma Diócesis.
