¿Qué es la morcilla vegana y cómo se hace? Así se elabora con sangre humana

La morcilla, también conocida como moronga, es un embutido elaborado a base de sangre, generalmente de cerdo. Su consumo es apreciado por algunos y rechazado por otros debido a su composición. En los últimos años, la tendencia hacia una alimentación libre de productos de origen animal ha crecido, pero en España ha surgido una variante inusual: una morcilla hecha con sangre humana.

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Aunque pueda sonar extraño, esta versión es considerada por su creador como un alimento de consumo “normal”, similar a la morcilla tradicional. A continuación, te contamos más sobre esta peculiar propuesta.

Morcilla humana para… comer

Muchas personas deciden cambiar su estilo de vida y adoptar una dieta vegana, que va más allá de la alimentación e implica modificaciones en distintos aspectos cotidianos, como el uso de productos libres de ingredientes animales. Sin embargo, en España, un hombre llevó este concepto al extremo.

De acuerdo con medios españoles y europeos, Raúl Escuín fue el creador de esta idea, desarrollando una morcilla elaborada con sangre humana.

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“No contiene nada de origen animal. La sangre es tuya y la manteca de cerdo se sustituye por aceite de coco”, explicó Escuín en entrevistas con medios locales.

Desde joven, tuvo la curiosidad de probar una morcilla hecha con sangre humana.

“Desde pequeño me lo preguntaba. Un día, estando con mis padres en la carnicería, le dije a mi madre: ‘Oye, ¿y la morcilla de persona, a qué sabría? Porque siempre hacemos la de cerdo’. Y mi madre me respondió: ‘Anda, calla, que estás loco’”, relató.

¿Cómo se hace la morcilla humana?

Por extraño que parezca, el proceso para elaborar esta morcilla no es complicado, ya que solo requiere una pequeña cantidad de sangre del propio individuo que la consume.

El procedimiento inicia con la extracción de 20 mililitros de sangre, que se colocan en un recipiente y se remueven para evitar la coagulación. Luego, se mezcla con un sofrito de cebolla, un cuarto de litro de agua, canela, pimienta y piñones. Finalmente, se agrega arroz.

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En términos generales, la receta sigue un proceso similar al de la morcilla tradicional, que se elabora con sangre de cerdo y se mezcla con ingredientes como cebolla, arroz, especias y, en algunas versiones, frutos secos. La diferencia principal radica en el uso de sangre humana en lugar de animal.

Consumo propio e intransferible

En redes sociales, la idea ha generado polémica, y su creador ha recibido múltiples críticas.

“Me han llamado de todo, desde loco y caníbal hasta amenazas como ‘te va a venir a buscar la Guardia Civil’. He escuchado de todo”, comentó Escuín.

Ante la controversia, el creador enfatizó que la sangre utilizada en la preparación es “personal e intransferible”, y que no existe ninguna ley que prohíba el consumo de los propios fluidos corporales.

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Finalmente, la propuesta de Escuín ha abierto un debate entre quienes la ven como una innovación y quienes la consideran perturbadora. Dentro del mundo vegano, algunos la defienden como una alternativa sin sacrificio animal, mientras que otros la rechazan por su connotación extrema.

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